Wedding?! || Jennie y tú

Capítulo 15

— ¿Estás segura que no quieres que te acompañe? —preguntó nuevamente Jennie.

— Me encantaría, cariño. —T/n acarició su cabeza— Pero tienes horarios y yo tengo una reunión urgente a la que acudir.

— Pero...

— Te prometo que cuando se libere tu agenda realizaremos un viaje juntas, ¿si? —besó sus manos— A donde tu quieras~

— Está bien... —suspiró— ¿Solo serán 3 días?

— O menos. —besó su frente— Tengo que supervisar correctamente el proyecto. Papá quería ir pero ya tiene suficiente trabajo haciendose cargo de los contratos internacionales. No quiero que se exija.

— De acuerdo... Entonces me avisas cuando llegues, ¿si?

— Por supuesto. —besó su nariz— No habrá día en el que no te escriba o llame~

— Bien. Entonces daré lo mejor de mí para que cuando vuelvas podamos pasar más tiempo juntas. —asintió.

— Esa idea me encanta. —dejó un corto beso en sus labios— Regresaré pronto~

— Te esperaré, T/n-ah~

La mayor sonrió y fue alejándose con su maleta hasta subir a la camioneta que la esperaba.
Por la ventana agitó su mano en señal de despedida y una vez Jennie correspondió. El auto arrancó.

Kim suspiró al ver como la camioneta ya se iba del edificio.
Aún le resultaba extraña su condición de casada, pero lo disfrutaba. T/n era una gran chica y siempre procuraba hacerla feliz y mimarla.

Por ahora se concentraría en la nueva canción próxima a salir. T/n estaba dando su mayor esfuerzo trabajando, así que Jennie también debía hacerlo.

[...]

Una vez llegó a Busan, se instaló en el hotel y dejó algunos mensajes a Jennie. Para esa hora, Kim ya debía estar en práctica así que era mejor no interrumpirla.

— Jefa, el auto ya está listo. —Jung había llegado.

— Bien. —suspiró y apagó su teléfono— ¿Los tíos ya saben de mi llegada?

— Solo su tía Yuna. —abrió la puerta de la camioneta— Es quien se encuentra en la clínica junto a Jiwoo-ssi.

— Envía algunos guardaespaldas. Durante mi estancia en Busan no quiero que la familia de mi madre nos interrumpa.

— Como usted ordene. —luego de un par de llamadas la camioneta avanzó.

T/n se quedaba viendo por la ventana y disfrutando el paisaje. Hace muchos años que no regresaba al hogar natal de su madre.

A pesar de saber que la familia de su madre la odiaba, siempre recordaría el lugar donde su madre era feliz y donde fue su último respiro.

Jung se estacionó frente a la clínica y escoltó a T/n hacia la habitación donde se encontraba aquella mujer.

T/n tomó una bocanada de aire e ingresó.

— ¿T/n-ah? —preguntó una joven castaña quién previamente se encontraba mirando hacia la ventana.

— He vuelto, Jiwoo. —sonrió levemente.

La más baja sonrió en grande y estiró sus brazos hacia T/n. Quién poco a poco se acercó para corresponder el abrazo.

— Te extrañe tanto, cariño. —murmuraba la castaña— ¿Por qué te demoraste tanto?

T/n frunció el ceño y miró a Jung que estaba igual de confundido.