Cuarto Villano

180 25 18
                                    

En el sótano de la universidad se estaba llevando a cabo una reunión muy particular. El profesor Moriarty se acercó a su nuevo rehén y le quitó el saco de la cabeza, ojos aterrados miraron en cada dirección y luego se posaron uno por uno en los hombres al frente. El profesor se acercó y formó una sonrisa.

-Hola, Edgar

-¿Qui... Quiénes son ustedes?- se miró el cuerpo buscando rastros de su herida y luego volvió a ver al profesor- ¿Dónde estoy?

-¿No nos reconoces? Somos tu familia. ¿Acaso no ves el parecido?

Moriarty alcanzó a Jim y tiró de él para ponerlo frente al muchacho. El menor formó una mueca de incomodidad pero no dijo nada. Edgar lo miró asombrado y luego al profesor cuando habló nuevamente.

-Fue muy difícil encontrarte, ¿sabes? Nunca te presentaste ante Jim y no te hemos visto por el campus. ¿Acaso te estabas ocultando?

-¿Ocultando? No, yo...- Edgar tragó saliva y miró con súplica a Jim. -Por favor, solo quiero volver con mi padre. Debo ayudarlo

-Y lo harás- dijo Moriarty apartando a Jim y poniéndose delante. -Volverás a tu historia tan pronto nos digas qué es lo que sabes

-¿Historia? John dijo algo de las historias, pero no explicó la mía

-¿No te lo dijo?- Moriarty se inclinó sobre el muchacho y mostró una falsa expresión de pena. -Estás muerto

-¿Que?...

El profesor se alejó y comenzó una breve explicación.

-En tu historia fuiste desterrado. Obligado a huir de la furia de tu padre por culpa de tu hermano bastardo. Vistiendo como un mendigo loco y refugiándote en el bosque, ese es tu destino. O lo será si continúas siguiendo al muchacho

-John no dejaría que me pasara eso

-Claro que sí, porque él no está de tu lado. John Watson está de parte de Holmes y sus aliados, nadie más le interesa. Mírate, ¿acaso te pareces a ellos... o a nosotros?

Extendió un brazo hacia los demás, Edgar los miró confundido y asustado.

-No... ¡John dijo..!-

-Watson puede decir muchas cosas. Haría lo que sea por ese detective, en ésta y todas sus otras vidas. Y aunque él está a cargo en este mundo, seguirá haciendo lo que Holmes le diga, porque un secuaz será siempre un secuaz. En cada universo

Edgar bajó la mirada. Jim notó el ligero temblor en sus manos.

-¿Es eso lo que quieres? ¿Volver con tu padre, ser traicionado y luego exiliado?- continuó tentando el Profesor.

-No...

-Entonces tienes que ayudarnos. Míranos Edgar y dime quien es tu verdadera familia. ¿Por qué tu padre no se ve cómo nosotros?

Edgar alzó la vista, miró a cada uno de los antagonistas con atención. El más joven, Jim, tenía una expresión dolida pero guardaba silencio. El hombre de galera al fondo se veía nervioso, moviendo entre sus dedos un rosario. El muchacho que se recargaba en la pared se aferraba a sí mismo en un abrazo suelto, la tristeza cruzaba sus ojos. Era claro que entre ellos el hombre de traje daba las órdenes. Todos tenían un parecido, todos eran el mismo hombre. Jim tragó duro cuando vio una lágrima cruzar el rostro de Edgar.

-Ustedes... Ustedes son mi familia

Moriarty sonrió complacido e hizo una seña para que el Inspector Turpin desatara al joven.

-Profesor...-

-Ahora no, Jim. Tenemos nuevos planes. Empezando por dejar éste sótano y movernos a tierras más altas.

וAnti-héroes Literarios•×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora