Amor de Verano. - (One Shot Camren) - (Lauren G!P.) - Parte 1.

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24 °C a la sombra. Esa era la temperatura que marcaba el termómetro de una de las calles de la CDMX. Sin duda ese día de agosto estaba siendo el más caluroso que se podía recordar en la historia, por eso las calles estaban prácticamente desiertas, solo se oían los gritos y risas de los niños jugando en las fuentes, las demás personas eran más precavidas y buscaban resguardo en cualquier lugar que tuviese aire acondicionado.

Lauren se asomó a la terraza, y pronto tuvo que volver a meterse a su departamento, el calor era realmente asfixiante, tanto así que su única vestimenta la componía un par de bermudas claras acompañadas de una camiseta corta color negro, ella acababa de salir de la ducha, pero ya daba igual, pues con el clima su pecho volvía a empaparse de sudor. Agotada, tomo el mando de su aparato de aire acondicionado y empezó a apretar los botones, "sin pilas", fue lo que pensó cuando vio que no había manera de ponerlo en marcha.

Tuvo la tentación de empezar a enredarlo para encenderlo de forma manual, pero el calor era demasiado y lo último que le apetecía era tener que andar trepando hacia el aparato. Se adentró a la cocina para refrescarse con algo de la nevera, o simplemente con la misma nevera, pero entonces miró el reloj que colgaba de la pared, estaban a punto de ser las cinco y media, debía darse prisa, su chica siempre era de lo más puntual.

Cuando estaba a punto de entrar en su habitación para ponerse una camisa, tuvo que dar media vuelta, ya que el timbre estaba sonando, una vez más, su novia hacía gala de su puntualidad.

Al abrir la puerta, ahí se la encontró, a su castaña favorita, el calor era inmenso y Camila daba muestra de ello por su vestimenta, llevaba una minifalda muy ligera y una camiseta de tirantes más ligera aún, ella resoplaba mientras se abanicaba con un aire de publicidad de moda juvenil.

Lauren sonrió al verla, e hizo un gesto para que pasase, Camila no se lo pensó dos veces, ya que confiaba que la casa estuviese un poco más fresca, claro que no tenía ni idea de que se encontraban sin aire acondicionado.

Camila: Uf... aquí hace más calor que afuera. - Se quejó la morena mientras arrojaba el abanico en la mesa.

Lauren: El mando del aire acondicionado no funciona... - Se escuchó a la ojiverde adentrándose a su habitación, luego salió con una camisa roja en la mano. - ¿Nos vamos, nena?. - Pregunto mientras se la ponía.

Camila se quedó sin palabras, ¿irse?, casi había desfallecido en el corto tramo que hay de su casa a la de su novia y ahora esta pretendía volver a salir... ¡Ni hablar!, eso es algo a lo que la pequeña morena no estaba dispuesta hacer.

Camila: ¿A dónde pretendes ir con este calor Lauren?, casi me derrito viniendo aquí. - Bufó la joven morena.

Lauren: Pero... Camila... si aquí tampoco se puede estar. - Contestó la ojiverde mientras se pasaba el brazo por la frente para secarse las gotas de sudor que le caían.

Camila: Bueno, tal vez si conectas el aire acondicionado mejore. - Dijo la castaña, que no entendía por qué Lauren no lo había conectado de forma manual.

Lauren: Pero... no me apetece ponerme a enredar ahora eso. - Se intentó excusar la ojiverde, pero la mirada de desaprobación de su chica hizo que pronto se resignara. - Está bien lo haré...

Cada paso era una tortura, sentía como si estuviese en el mismísimo infierno, agarro un banco, lo llevo hasta debajo del ventilador, iba a subirse, pero se dio cuenta de que su camisa estaba de nuevo empapada, se la quito y la arrojo al suelo, subió y empezó a mirar el aparato en cuestión. Creía que encontraría pronto el botón de off/on, pero se equivocó, no había rastro de ese dichoso botón, y desesperada empezó a refunfuñar de nuevo.

Camila estaba completamente estática, ahí observando a su novia, desde que se había quitado la camisa, esta se encontraba en una especie de trance, esa simple acción le había parecido lo más erótico que había presenciado últimamente, y sin exagerar, ya que hace tiempo que no tenía un momento íntimo con su novia.

En todo el verano, habían estado bastante distantes, y por un motivo u otro, ya hacía más de un mes que no tenían un encuentro sexual, y por eso, ver a Lauren quitándose la camisa de esa forma, había provocado que una pequeña llama se encendiese dentro de ella.

La observó, su espalda bien definida, la pelinegra siempre había tenido una consistencia fuerte, pero de hace unos años acá era cuando más se fortaleció, ya no tenía ese aspecto aniñada, viéndola de espaldas no tenía dudas de que se encontraba ante una persona completamente adulta, se podía apreciar claramente cada músculo, no excesivamente, ya que Lauren nunca ha sido demasiado amiga de hacer deporte en exceso, solo el necesario.

Camila miraba embobada las gotitas de sudor que resbalaban por esa piel tan clara y tersa, Lauren refunfuñaba una y otra vez, pasando su mano por sus cabellos inocentemente, sin saber lo que le estaba provocando a su paciente novia, y es que no lo podía evitar, Camila se estaba excitando cada vez más contemplando a su novia, y más al recordar el tiempo que hacía que no tocaba esa maravillosa piel, Lauren, por el contrario, seguía con su trabajo, sin saber que ya no importaba que hiciese funcionar el mentado aire acondicionado, ya que el calor que sentía en esos momentos su novia, únicamente podía ser sofocado de una manera y sería con ella.

Lauren: ¡Ya está!. - Gritó la ojiverde al ver como por fin empezaba a salir aire de ese maldito aparato. De un salto bajo del taburete y se dirigió sonriente hacia su novia.

Esta ni se inmutó, sus ojos emanaban fuego, tenía ganas de Lauren, quería pasar toda la tarde con ella haciendo el amor, sintiendo sus suaves caricias, sus dulces besos y también sus arrebatos de pasión, en los que llenaba su cuerpo de marcas con sus mordiscos y chupones, pero esta no se percató de cuál era el deseo de la castaña, aunque Camila no tardaría en hacérselo ver.

Continuará...

Amor de Verano. - (One Shot Camren) - (Lauren G!P.)Where stories live. Discover now