Mi hermano mayor. _∆Katsuki Bakugo∆_ (PAUSADA).

Capítulo ¹³.

Narra omnipresente:

La pequeña se encontraba caminando con Eri por los pasillos de la UA.

Eri agarraba la mano de [t/n] mientras está guiaba el camino.

La pequeña ligre apartaba todo aquel que quisiera acercársele con su espada de madera, Eri con la varita que le dio [t/n] hacia un "hechizo" de disculpas a los que [t/n] llegó a golpear.

Casi llegaba la hora del almuerzo y las pequeñas se fueron a la cafetería donde acordaron estar.

El lugar estaba casi vacío y se sentaron en una mesa cualquiera y ahí esperaron a sus respectivos cuidadores.

—¿Estas bien [t/n]?...— dijo tímidamente la oji-rubi viendo a su amigo rascar rudamente su cuello.

—No.— dijo como si nada mientras seguía rascando su cuello.

Eri se asustó cuando las uñas de [t/n] traspasaron las vendas y hizo un corte en su cuello.

—Oh...—

Era un rasguño donde estaba saliendo un poco de sangre y humo.

[t/n] rápidamente se tapó la herida y hizo una cara de dolor.

—[t-t/n]... ¿Q-que pasa?...— pregunto la del pequeño cuerno por ver que su amiga se retraia en su lugar.

—Mi cuello... Arde...—

[t/n] se levantó de la silla y empezó a caminar pero terminó chocando con una silla por no tener los ojos abiertos.

Eri al ver esto se acercó rápidamente a ella y la guío a la enfermería.

—Oh pequeñas ¿Que hacen por- —

—¡A-ayudela por favor!— grito Eri preocupada.

La anciana al notar el estado de la ligre se apresuró a darle un beso en la frente.

—Acuestate en la camilla y descansa un poco...— dejo la mayor a la pequeña.

—No, tengo hambre, adiós y gracias...— dijo la niña y salió de la enfermería.

Eri al notar eso la siguió sin dudarlo.

La pequeña ligre iba casi tambaleándose y Eri se ocupó de agarrarla del brazo para que no se callera en algún momento.

—No te vez bien... ¡El señor Deku te puede ayudar!...— dijo Eri.

—¿El brócoli?— dijo [t/n] al recordar el increíble parentesco que tenías el chico con ese vegetal, Eri asintió un poco confundida de por que lo había llamado así.—No, no lo necesito, solo quiero comer y ver a Katsuki...— dijo mientras caminaba en silencio.

Eri prefirió no contradecirla aunque creía que Deku la podría ayudar en lo que sea.

Al volver a la cafetería ya se encontraban varios estudiantes, Eri se sorprendió que [t/n] al pasar las puertas del comedor empezó a caminar como si nada le hubiera pasado nada, empezaron a correr al ver que Mirio y Bakugo las estaban esperando en donde Mirio trataba de sacarle conversación a Bakugo.

Ellas llegaron abrazando a su rubio.

—¡Hasta pronto [t/n]!— grito Eri cuando el rubio cenizo se alejó con la niña en sus brazos.

La ligre solo se despidió con la mano.

Narra Katsuki Bakugo:

—¿Donde estuviste?— le pregunté cuando empezó a frotar su mejilla contra la mía.

—Caminando... Con Eri...— dijo en voz baja.

La note cansada y apresure un poco el paso para llegar a mi mesa y sentarla para que coma.