Mi hermano mayor. _∆Katsuki Bakugo∆_ (PAUSADA).

Capítulo ¹⁵.

Narra omnipresente:

Bakugo despertó a [t/n] un poco más temprano y después de prepararla la llevo hacia un lugar afuera de los dormitorios donde podrían practicar.

—Mierda...— dijo el chico al ver que la pequeña sacaba humo de uno de sus brazos.

Palmeó el área para detenerlo y después de unos minutos paro.

—[t/n]... ¿Que sientes cuando pasa eso?...— el chico se agachó para estar a la altura de la pequeña.

Ella se quedó confundida y después miro sus manos tratando de buscar una respuesta.

—Cosquillas... Mi piel siente un cosquilleo pero... No son de los que dan risa...— dijo con dificultad ya que no sabía si se entendía lo que dijo.

Bakugo se quedó pensando y después de meditar un rato.

—¿Y aparecen de la nada esas cosquillas?...—

—Ahm... Un poco...— dijo jugando con sus manos.

—¿Que pasa [t/n]?...— el chico se preocupó un poco por el comportamiento de la niña.

Colocó una de sus manos en la cabeza de la pequeña.

—Es que... Es que...— sujeto la camisa que tenía.— Te estoy dando mucho problemas... Es mejor que yo te deje en paz pero...— su voz empezó a quebrarse y tapó sus ojos con sus manos.— N-no quiero... Que me d-dejes Katsuki...

El chico ante eso atrajo a la pequeña y la rodeó con sus brazos mientras escuchaba los sollozos de [t/n].

—Escucha...— hablo para que la logré se calmara un poco lo cual hizo.— Tendrás una vida normal... Yo me encargaré de ello... Nadie nos separaran, y si alguien lo intenta... Le explotare la cara...

La ligre rió un poco y se separó del chico para darle una gran sonrisa.

—Asi te ves mejor.— se levantó y despeino el cabello de la pequeña.— Quiero que intentes sacar un poco de humo.

Ella asintió y extendió sus manos al frente con las palmas hacia arriba.

Arrugó el entrecejo mirando sus manos pero nada salía.

Miro con desilusión a Bakugo.

—Mira.— coloco una de sus manos cerca de la pequeña y unas pequeñas explosiones salieron de esta.— Mentaliza el humo...

Ella ladeó la cabeza.

—Agh... Mejor... Frota tus manos lo más rápido de pueda...— aconsejo.

Ella lo empezó a hacer pero lo que no se esperaba el chico era que frotaba sus manos muy rápido.

—Pense que lo haría más lento...—

Unos momentos bastaron para que de las manos de la pequeña empezarán a salir unos pequeños rastros de humo.

—¡Sigue así [t/n]!— la ánimo.

Ella frunció el ceño mientras que movía las manos aún más rápido pero de entre sus manos ocurrió una explosión que la mando unos metros hacia atrás.

Ella logró quedarse en pie y miro feliz al chico.

—¿Que sientes ahora?— pregunto acercándose y observando como de las manos de la niña salía humo que desaparecia en el aire.

—Mis manos están calientes... Se sienten raras...— dijo mirando con curiosidad sus palmas.— ¡Creo que lo he controlado!— dijo feliz extendiendo sus manos hacia el chico.

De las manos de la niña salía una gran ráfagada de humo hacia el rostro del oji-rubi.

Bakugo reaccionó rápido y movió sus rostros.