Omega ┋ TruTen [Omegaverse]

capítulo 11

Otro grandioso día estaba por comenzar, o eso trato de convencerse Goten porque sabía que estaría solo en su casa todo el día sin excepción. Trunks tendría un día de trabajo y una junta muy importante mientras que Marron estaría ocupada todo el día en el hospital. No los culpaba, tenían una vida, que él no viviera su vida sin mayor emoción solo era culpa suya.

Decidió no pensar mucho en ese echo y decidió limpiar su armario, el cual después de toda la ropa que le compró Trunks había explotado por su media capacidad de guardar sus cosas. Dio un pequeño suspiro mientras sacaba todas las prendas que tenía hasta que este solo quedo con algunas cajas, cajas que tampoco sabia que tenían dentro.

─Ay Goten ─se dijo a si mismo. ─eres un acumulador compulsivo.

Saco las cajas que había ahí para revisar su interior antes de decidir si debía tirarlas o guardar algunas cosas que sirvieran. Las colocó en el suelo y se sentó con cuidado junto a ellas. Una por una comenzo a revisarlas y desechar todo lo que no funcionaba u ocupaba.
Fue así hasta que dio con la caja más pequeñas de todas, con una tapa negra desgastada y estampado de estrellas, recordó que había dentro, acarició la tapa con un extraño cariño, había decidido que jamás volvería a abrirla porque solo sería destapar viejos recuerdos.

Pero eran sus recuerdos.

Así que la abrió, sabiendo que quizás eso le afectaría de alguna forma pero también entendiendo que las cosas ahí dentro eran parte del pasado, su pasado. Lo primero que encontró en ella fueron unas pantuflas viejas llenas lodo, una pequeña sonrisa apareció en sus labios, también había unas cartas que nunca mando y a un lado había una libreta con pasta negra y gruesa, sus ojos se abrieron en sorpresa cuando la tomó, había olvidado que la tenía.

Hojeo parte de esta, aunque en mayoría conocía sobre su contenido, llegó a la hoja que había escrito cuando tenía 14 años estando en el hospital.

"El infierno no desapareció."

Cerró sus ojos, desde la perspectiva de un Goten de 20 años aquello no parecía tan doloroso cómo antes. Marron le ayudó a salir de esos problemas que todo el tiempo lo consumían, los recuerdos no lo dejaban seguir y eso no era vivir.

La última hoja en la que escribió tenía fecha del primero de enero del 2017, en la que escribió: el día en que por fin el infierno acabo.

Goten no sabía que sentir mientras miraba la página. Ya había sentido mucha tristeza, había llorado en ira y enfado, había sentido decepción y otras veces desesperación. Ahora no podía sentir nada, nada en especial. Dio un pequeño suspiro abrazando con fuerza la libreta que tenía entre sus brazos.

Era lo más cercano que tenía a darle un fuerte abrazo al Goten de 14 años que intentó de todo para salir de la vida que tenía, incluso si implicaba su propia muerte.

[🐺🍼]

Trunks había olvidado algo muy importante ese día, así que estuvo apuntó de arruinar el cumpleaños de Mai por estar tan sumido en el trabajo. Gracias al cielo su secretaria lo había recordado y había hecho una reservación en uno de los restaurantes más elegantes que había de moda, sin contar el bonito collar que cómo parte extra también le había conseguido.

Con la mente en todos lados Trunks difícilmente podía recordar su cumpleaños, aunque eso no quitaba que se sentía muy culpable al no recordar fechas importantes.

Mai mantenía una sonrisa brillante frente a él, se veía hermosa con ese vestido oscuro ceñido a su esbelta figura, ver a su novia tan feliz lo hacía inevitablemente a él feliz. Cuando los ojos de ella conectaron con los suyos su sonrisa se ensanchó.