Capítulo treinta.

214K 13.1K 1.8K
                                    

N/A: ¿No les ha pasado que hay semanas que odian su vida? Bueno, pasé por eso esos días. Escribí un capítulo largo para compensarlas. Espero que les guste porque falta muy poco para que la historia concluya.

Por cierto, tengo un grupo de Facebook por si quieren unirse: https://www.facebook.com/groups/1711794119047175/

Gracias por su paciencia y comprensión :)

Mientras todos prestaban atención al profesor, yo estaba mirando la espalda de Daniel Wester desde mi asiento del fondo. Estaba pensando en cómo hablar con él sin que saliera huyendo y obtener un poco más de información sobre mi padre de una manera neutra. La ocasión anterior no resultó como esperaba. Y ahora tenía que recurrir al consejo de Jay, ser paciente y cuidadoso.

Según el agente Craig, si Daniel presentaba cargos contra mi padre -ya sea por posesión de drogas o maltrato familiar-, mi meta para refundirlo en prisión estaría cerca. El único problema era que no estaba seguro si el chico accediera a traicionarlo.

Estaba planeando las posibilidades de hacer mi siguiente movimiento, cuando escuché la voz del profesor, que sería mi primera opción para empezar a actuar.

-Pueden intercambiar opiniones del tema con algún compañero.

Los demás se movieron entre murmullos y rápidamente me trasladé a la mesa de Daniel. Su compañero, que se iba a sentar a su lado, me miró nerviosamente antes de cederme el asiento y buscar otra persona.

Por lo menos me ahorré ese inconveniente.

Daniel no pareció tan sorprendido mientras dejaba mi cuaderno con las páginas en blanco en la butaca. Sin embargo, percibí cierto temor en la expresión de su rostro.

-Supongo que no estás aquí para... hablar sobre la clase.

-Escucha, sé que nuestra pasada conversación no fue como esperaba. -Miré al profesor por un instante, solamente para confirmar que estaba ocupado con sus apuntes-. Y como pudiste darte cuenta, mi reacción es impulsiva cuando no tengo resultados precisos. Así que, estoy tratando de ser lo más pacífico posible en este momento.

Asintió, mirando sobre mi hombro. Sabía que Jay nos estaba observando desde su lugar.

-No sabía que eras hijo de Irwin -dijo en voz baja.

-Pero ahora lo sabes. -Tomé una respiración profunda y cuando continué, el tono de mi voz salió en un brusco susurro-. Necesito tu ayuda.

Sus cejas se fruncieron detrás de sus gafas. No estaba acostumbrado a pedir favores, mucho menos a alguien que parecía ser débil en todos los aspectos. Pero hice una excepción. Que él contribuyera en esto era importante y necesario.

-No comprendo. -Sacudió la cabeza-. ¿Para qué quieres mi ayuda?

Recargué los codos en la mesa y lo miré, casi desesperado.

-Tu madre está relacionada con mi padre. Por lo tanto tú también lo estás, así como tu hermanastro de dos años. No pretendo contarte las cosas con detalles. Simplemente necesito que atestigües en su contra.

Sus cejas se fruncieron detrás de sus gafas y tras una pausa, suspiró.

-No puedo. Está involucrado en las drogas y no quiero entrometerme. No es asunto mío.

-Entiendo -dije con un gruñido-. ¿Te llevas bien con él?

Sus delgados hombros se estremecieron y pude notar tensión en su mandíbula.

-No lo soporto.

Me quedé en silencio por unos segundos mientras miraba de reojo como una de sus manos se envolvía en un puño con fuerza.

Heridas Ocultas ✅ | editando |Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin