Parte 63

1.7K 156 19
                                    

—Buenos días amor— escuché la voz de Charles cuándo apenas yo abría los ojos, la habitación estaba iluminada por el rayo de luz que provenía de la ventana entre abierta por las cortinas.

Sentí la mano de Charles apartar el cabello que tenía mi rostro.

—No te has ido— dije sonriendo.

—Hoy llegaré un poco tarde.

Abrí bien los ojos, Charles estaba frente a mi, cubierto solamente por las sabanas de la cama.

Me dió un beso en la frente, luego bajo a mis labios y ahí estuvo unos segundos, me acomodé para enrollar mis brazos en su cuello, me lo facilitó cuando se colocó encima de mí.

Sus besos bajaron de mis labios a mi mentón, de mi mentón a mi cuello, hizo a un lado las sabanas que me cubrían y llegó a mi pecho.

Todo se detuvo cuando Charles se apartó parar abrir el cajón y darse cuenta que los preservativos se habían acabado.

Cerró los ojos como niño pequeño y bufo mientras se acostó en mi abdomen.

—No son buenos días— dijo y empecé a reír.

Charles subió y nos acomodamos, él terminó abrazándome.

—Creo que ya es momento de dormir en mi recamara— dijo él— siento que estoy huyendo de algo cada que me preparo para dormir y dejo mi habitación para venir a la tuya.

—Yo no tengo ningún problema— dije.

—Creo que todos saben que dormimos juntos, no veo porqué seguir teniendo nuestras cosas en habitaciones separadas, sería más cómodo.

—Tú habitación es muy oscura, no sé, no se siente cálida.

Charles soltó una risilla.

—¿Es enserio? ¿Que clase excusa es esa?

—No es excusa, pero en mi habitación hay colores claros— señalé las flores— flores incluso.

Si era excusa.

—Si hablamos de decoración puedes hacer con ella lo que quieras, cambia las cortinas y pon floreros en cada mesa si quieres, pero ven conmigo ya.

Sonreí y no respondí.

—Hoy mismo diré que pasen tus cosas a mi habitación.

—De acuerdo su alteza.

—Que simpática cariño.

Descansaba tranquila en su pecho cuando ese pensamiento volvió a mi cabeza.

No estás embarazada Eleanor, son mareos porqué no has descansado lo suficiente.

Me inquietaba saber que pasaría si eso llegase a suceder ahora, ni siquiera sabía si Charles quería tener hijos, aunque sería lo más lógico, pero me aterraba si pasaba ahora, Charles tiene tantos planes para nosotros.

No estás embarazada Eleanor.

No pasaron muchos minutos para que nos levantáramos de la cama y nos ducháramos, bajamos a desayunar como es costumbre, con George, pero esta vez estaban Charles y Fred, Charles no se demoró mucho y se despidió sin antes decirme que hoy regresaría temprano, Fred no tardó en hacer lo mismo explicando que acompañaría a Zara para hacer algunas cosas.

—De nuevo tú y yo— dije terminando lo que había en mi plato.

—Ya es costumbre.

The Duties Of Royalty ®Where stories live. Discover now