The Duties Of Royalty ®

Parte 18

—No sabes cuanto deseé que todo esto no fuese cierto, quería creer que podías quedarte.

—Ni siquiera se porqué estoy aquí, creo que nunca me preguntaron y... —bajé la mirada— siempre he estado dominada por ellos.

—No debían hacerte esto...

No respondí, no tenía nada más que decir pues después de todo la débil sigo siendo yo.

—¿Piensas hacerlo?—preguntó— ¿realmente te casarás con él?

—Dexter, no es fácil—dije— no sé que me esperaría con mis padres después de dejar todo. Esto está cada vez más montado, pero...

Dilo.

Eleanor, dilo.

—Yo no siento absolutamente nada por él.

El no dijo nada más, ni su rostro había cambiado. Sentí que me mentía cuando dije esas siete palabras siendo que eso exactamente estaba jodiendome hace unos minutos.

—Te necesito, Eleanor.

Mis labios empezaron a temblar, sentí como mi corazón se estrujó ante lo que recién escuché. Me sentía tan mal, me arrepentía tanto estar en esta situación. Dexter me quiere, siempre lo hizo y mentiría si dijese que no es recíproco, pero en el fondo de mi corazón deseaba que con Charles sucediese algo, tenía la mínima esperanza que todo fuese mejor.

Se escuchaba estúpido, pero eso pasaba.

—Pero ya no podemos estar juntos—dijo.

—Lo sé.

He aguantado demasiado para no soltar el llanto, los recuerdos me estaban carcomiendo y aún más saber que si nada de esto hubiese pasado yo estaría en Madrid, siendo feliz.

Dexter se acercó a mi, lo tenía demasiado cerca y sabía que iba a besarme, pero eso no podía ser; yo estoy con Charles y no, no hablo de fidelidad, esa palabra no esta en nuestro diccionario sin embargo tengo un compromiso y no voy a mancharme a mi y a mi familia de esta forma siendo que en unas semanas mi compromiso se hará público. Desvíe mi rostro del suyo y lo abracé.
Apretó mi cintura con fuerza, como si no me quisiera dejar ir, escondió su rostro en mi cuello y...

Esto era una despedida.

—No espero que lo nuestro suceda—me susurró— Lo único que espero de todo corazón, es...

El me vió a los ojos.

—Que no te arrepientas después, por dejar que otros decidan por ti.

Su frente la pegó con la mía, tomó mi mano y la llevó a sus labios.

—Espero verte mañana.

Quedé ahí parada, asimilando lo que me acababa de decir, no ví exactamente el momento en el que desapareció, en este espacio no había muchas personas y pude secarme las pocas lágrimas que hasta ahora liberé.

No le encontraba sentido a mi vida en este momento.

Me mantuve ahí afuera unos minutos hasta que pareciese normal y volver a la mesa, tarde más de lo que creí pero seguramente era algo de lo que Charles no se había percatado por estar con Tiana.

No sabía que me estaba lastimando más.

Regresé a la mesa y para mi sorpresa no estaba Tiana, pero tampoco estaba Charles, mi menté se imaginó mil y un cosas de lo que posiblemente había pasado. Pero no podía sacar conclusiones en vano, bien podía haber ido con su abuela a bailar, o a visitar alguna mesa con su madre pues la duquesa no estaba.