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Y aquí estábamos de nuevo, mismas vibras, mismos sentimientos

Simón regreso a casa destruido, agradecía que Martín e Isaza no estuvieran en la sala ni en la cocina, se dirigió a su habitación y se encerró

Estaba vuelto mierda, tenía los ojos hinchados por haber llorado todo el camino, se sentía tan mal que apenas si podía estar de pie debido a la gran ola de emociones que lo absorbían

—¿P-porque...? —. Susurró con tristeza, viendo el cielo nocturno, le gustaba verlo, le transmitía calma y una sensación de libertad

“¡Basta Simón! No puedo seguir en esta relación contigo”

“No quiero que me vuelvas a hablar, no me busques, no quiero volver a verte Vargas”

Claro, ahora entiende todo, Villa nunca lo amo en verdad, solo jugo con su confianza, y ahora, está sufriendo, peor que la última vez
Y aquí estaba, llorandole a un hombre que no valía la pena

—♪—

Eran las tres de la mañana hasta que su teléfono comenzó a sonar, de mala gana contesto aún con los ojos cerrados

—Diga... —. Contesto de mala gana, aún con ardor en los ojos debido al llanto

—S-simón yo... S-soy un idiota, l-lo digo en serio —. Simón se sorprendió al escuchar la voz de Villa, sonaba que estaba borracho ¿Ahora que estupidez hizo? —N-no debí hacerlo... T-tiempo después- me doy cuenta d-de las consecuencias

—¿Pero que hiciste...? —. Pregunto Simón, no quería hablar con el, pero a la vez su curiosidad le ganaba

—L-lo siento, perdoname, s-soy un idiota... —. Simón seguía sin entender nada

—¿Juan Pablo que pasa? —. Volvió a preguntar, después de unos segundos de silencio, Villa le respondió

—Simón... T-te amo... P-perdoname, n-no quise traicionar tu confianza así... —. El de lentes no supo que responder, solo dejo que Villa siguiera hablando —N-no se porque lo hice... A-ahora tengo entendido que te amo y... T-te necesito en m-mi vida... Me siento tan triste d-desde que te fuiste —. Simón siguió sin responder ¿Está borracho o solo está bromeando?

—¿Donde estas? —. Pregunto Simón, era bastante tarde así que Villa debería estar en su casa

—... —. Simón se desespero por ese silencio hasta que Villa por fin respondió —Estoy en el bar que está cerca del r-restaurante ese de hamburguesas... —. El de lentes colgó la llamada y salió de su habitación

Algo que Simón odia de si mismo, es su corazón tan blando y puede que esté odiando por dentro a Villa, pero no puede dejarlo solo y que muera en las calles, está borracho, y una persona borracha comete varias locuras

—♪—

Estacionó en el bar más cerca del restaurante y pudo ver a un chico castaño, sentado en el pavimento con su teléfono en la mano, al instante supo que era Villamil
Se acercó a el en silencio, hasta que Villa lo miro

—¿Q-que haces aquí? C-creí que no q-querías verme... —. Villa tenía los ojos rojos, y tenía una botella de cerveza vacía a su lado, Simón solo negó con desespero

—No debes estar en la calle así, te pueden asaltar —. Simón le dio la mano para ayudarlo a levantarse, Villa desvío la mirada sin hacerle caso

No lo Recuerdo ───VillargasWhere stories live. Discover now