No lo Recuerdo ───Villargas

nove

Tercer día

Los dos chicos se dirigían felizmente al cine, fue idea de Simón y Villa acepto, todo por ver feliz a Simón

Ambos estaban indecisos en que película escoger, habían infantiles, comedias y terror, a los dos no les gustaba el terror así que lo descartaron y se fueron por comedias, pagaron sus entradas, fueron por snacks y entraron a la sala
Estaban muy arriba los chicos, más específicamente en la última fila, había gente alrededor, así que no estaban del todo solos

—¿Sabes de qué trata la película? —. Susurro Villa, Simón solo negó

—Ni idea, pero no pienso ver una de terror —. También susurro, Villa rió bajo y desvío la mirada

Inicio la película y no se dieron cuenta de un pequeñísimo detalle, Martín e Isaza estaban en la fila de en frente
Simón sabía que Martín saldría con Isaza, solo que no sabía a dónde irían, pero no le dio mucha importancia, Martín tampoco sabía a dónde iría Simón, así que estaban a mano

Al pasar unos minutos, Simón noto como Villa de vez en cuando lo miraba, y justo cuando Villa lo miro, el volteó

—¿Que tanto me miras? ¿Te gustó o que? —. Preguntó, susurrando entre risas

—Si, y mucho —. Antes de que Simón pudiera contestar, Villa lo beso

Simón quedó atónito, pero rápidamente correspondió el beso, la sensación chispeante en su pecho era magnífica
Los ruidos del beso no tardaron en llegar a los asientos delanteros

—Pss —. Susurro Martín tratando de llamar la atención de su novio —¿Los chicos de atrás se están besando o que son esos ruidos?

—Deja veo —. Susurro de vuelta y se giró para ver la fila de atrás, se quedó sin aliento al ver qué eran Simón y Villa —¿Moncho? —. Hablo, pero no tan alto para que los demás ni escucharán, Villa y Simón rápidamente se separaron

—¿Juan? —. Simón se sonrojo tanto por la vergüenza y Villa quería pegarse un tiro, de acá no sale vivo

—¿Simón que haces acá con Villamil? —. Pregunto Martín, con evidente enojo en su tono

—E-el me quiso invitar al– al cine —. Contesto, Villa miraba la escena sin saber que hacer

—¿No te das cuenta del daño que te hizo? —. Martin decía viendo con enojo a los chicos, Simón solo bajo la mirada —El día en el que llegues a casa llorando por culpa de ese bastardo, te esperaré solo para decirte que yo te lo advertí —. Y así fue como Villa explotó por la ira

—¡Yo no volveré a hacerle eso! ¡El ya tuvo suficiente con el pasado y tu solo vienes a recordarle lo malo! ¡Le prometí cambiar y eso haré! —. Villa tomo rápidamente la mano de Simón y salieron de la sala

Al estar algo alejados del cine, Villa estacionó el auto y suspiro

—Simón yo... En verdad lo siento, no creí que pasaría esto, solo que... Vi la oportunidad y–... Solo quiero que me perdones por eso, ahora seguramente Martín ni me quiera ver —. Río con pesadez, Simón lo miro, Villa se dio cuenta que tenía los ojos rojos —¿Estuviste llorando? —. Simón no respondió y desvío la mirada —Hey, ven aquí —. Villa abrazo al contrario, mientras el de lentes sollozaba, comenzó a acariciar su espalda y tranquilamente empezó a cantar —No hay nadie más, que te ame más y si te vas será el dolor el que te hará entender que nadie más te amo, así como yo —. Simón sonrió con melancolía

—Gracias por todo —. Agradeció cuando se separaron del abrazo, aprovecho que Villa estaba distraído y le beso la mejilla y sonrió

—¿Y eso? —. Pregunto sonriente, Simón se encogió de hombros