Amor por Contrato || Arthur Havisham

En busca del diamante

La caminata por la ciudad se había visto interrumpida por el pequeño inconveniente que involucra una camisa algo costosa, aunque la verdadera cuestion aquí era ¿donde conseguirla?

Camino durante 1 hora buscando una tienda en la cual estuviera disponible, ese ridículo y costoso modelo que el hombre le sugirió o más bien ella arruino, sin imaginar que ese pequeño accidente podría cambiarle por completo la vida

- Buenas tardes señorita, estoy buscando este modelo en especifico, que sea en una talla grande si es tan amable- enseñándole una foto que había sacado de Internet

- Déjeme revisar, si tenemos disponibilidad del articulo- menciono la chica mientras se alejaba de ella

Mientras esperaba respuesta a lo solicitado decidió recorrer la tienda en busca de algo un poco más adecuado para presentarse ante aquel joven

- Disculpe señorita, pero solo tenemos disponible este modelo, en la talla que nos solicito-

- ¿No se ve tan diferente o si?- pregunto a la chica, mientras comparaba el modelo que le habían entregado, con la foto que llevaba en el teléfono

A simple vista lucían similares, de no ser por ese pequeño detalle bordado en el cuello, diría que son el mismo modelo

- Me lo llevare, si me deshago del bordado, será exactamente igual a la que le arruine- dijo muy convencida de su decisión

- Perfecto, la acompaño a la caja-

- Permitame un momento, quisiera elegir una par de prendas más-

- Como usted desee- menciono amablemente aquella joven

Esto realmente era ridículo para el chico, no podía creer que se encontraba en ese punto de desesperación por no conseguir a la candidata ideal

- Angela, esto es demasiado ridículo no podremos encontrarla con solo mirar un par de videos-

- Calla, y déjame hacer esto- estaba demasiado concentrada en conseguir su objetivo- ¡Bingo! - dijo señalando la escena del incidente de Arthur con aquella chica

- ¿Y ahora que pretendes?¿pegar volantes por toda la ciudad con su rostro?- menciono con un todo sarcástico- Además le dije que me llamara cuando tuviera una nueva camisa para mi-

- ¿Y tu crees que lo hara pronto?

- Posiblemente- menciono con un tono desconfiado

- Debemos encontrarla hoy mismo si es posible, no olvides que tenemos que convencerla, más bien TÚ tienes que convencerla-

- No creo que sea tan fácil como sugieres

- Mi querido Arthur, en esta vida nada es fácil

Sonaba una idea loca, pero aquella chica podría salvarlo del destino tan horrible e infeliz que sus padres habían preparado para el

Por otro lado la agobiada joven no esperaba el precio tan alto que tenía que pagar por arruinar la camisa preferida de aquel desconocido

- No puedo creer que este haciendo esto- sacando la tarjeta que le habían entregado un par de horas antes

Sin pensar tomo el celular y marco a los números que venian escritos en ella