La visita al señor Anderson estaba llendo por muy buen camino, en menos de 1 hora el hombre había acabado con la redacción de los documentos solicitados, solo necesitaba el toque final, la firma de los falsos cónyuges
- Bueno señores, estamos listos- entrenado nuevamente a su oficina
Ambos jóvenes permanecían callados a la espera de hombre
- Perfecto, fue una buena elección recurrir a usted señor- menciono el joven
- No veía razón por la que no debías hacerlo- tomando asiento- a pesar de no estar de acuerdo con esto, no podía negarte el favor muchacho- colocando frente a ellos los papeles a firmar
- Bien, ¿Estas lista?- pregunto atentamente a la chica
La joven solo se limito a asentir con la cabeza
- Bien señores, adelante - entregándoles un bolígrafo a cada uno
Ambos tomaron el bolígrafo sin titubear, Arthur fue el primero en depositar su firma en ambos documentos que les fueron entregados
- Es tu turno- acercándole los documentos a la joven
- Bien- trago saliva, y coloco su mano temblorosa sobre el documento
En ese momento comenzaba a cuestionar su decisión, ¿Era necesario llegar a este extremo solo por agradecimiento?, ¿Realmente estaba segura de lo que estaba a punto de hacer?
- Si no estás segura de esto, te entenderé completamente, si decides salir de la oficina, no te detendré- mostrando una mirada de consuelo para la joven
- No te preocupes, te debo este favor- colocando su firma en el primer documento
- Bien, este es el certificado de matrimonio- entregándole el documento a Arthur- ahora solo falta este- acercando el documento de la cede de bienes
- ¿Podría leerlo antes de firmar?- pregunto con curiosidad la mujer
- Siéntete con la libertad de hacerlo, y si algo no te parece, me lo haces saber, quiero que te sientas a gusto con todo - menciono el joven
- Bien - tomando el documento
Desde que su mirada se poso en el documento sus ojos se llenaron de asombro y confusión, ¿Realmente todo esto podría ser de ella?
- Arthur, esto es demasiado, no puedo aceptarlo- colocando los papeles nuevamente sobre la mesa
- ¿Que? ¿Es poco? Puedo agregarle algo más, lo que tu desees, solo házmelo saber- respondió exaltado, mientras se ponía de pie
- ¿Poco? ¿Enserio crees que esto es poco?, Arthur, me estás dejando demasiado, no puedo aceptarlo, en verdad es demasiado- respondía la chica aún sorprendida
Si bien la generosidad del joven Havisham no era algo que cuestionar, las clausulas que presentaba en ese documento era algo excéntricas en cuanto a cifras monetarias y bienes raíces nos referimos
- Bueno, es solo algo que realmente quisiera darte, como te mencioné antes, no quiero que nada te falte cuando yo no este más contigo-
El señor Anderson observaba con gracia la escena, pues también se había creado el erróneo concepto de que nuestro señorita era una simple cazafortunas
- Señorita si me lo permite, quisiera darle mi humilde opinión - menciono el viejillo
- Señor ¿Acaso no miro todo lo que este hombre sugirió? Es una locura- sentándose nuevamente
- A mi parecer, es un precio de razonable señorita, el matrimonio es un mero contrato disfrazado, usted esta prestando su nombre y su persona para esto ¿Acaso siente que no vale nada?- pregunto curioso, tratando de persuadir la decisión de la chica
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Amor por Contrato || Arthur Havisham
RomanceEl amor puede llegar de maneras inesperadas ¿No es asi Arthur? Puedes encontrar algunas faltas de ortografía, tenme paciencia - No se aceptan copias, ni adaptaciones sin previa autorización - idea completamente propia Bechos🦋✨