La Mafia Rusa

Capitulo 51

10 meses después

Camila pov

Sostenía al bebé en brazos, resultó ser varón y el nombre que Dinah había escogido nos gustó a Lauren y a mí.

El bebé se llama Gavrel Dmitry Jauregui Cabello.

Lauren pidió un nombre ruso.

Miraba sus grandes ojos verdes, muy similares a los de Lauren, sus manitas cerradas en un puño. Él era un bebé hermoso, había sacado todo de Lauren y muy poco de mi, o tal vez nada de mi.

Hace unos días Gavrel cumplió un mes de nacimiento, y no sé si son cosas mías pero él ha crecido muy rápido.

Cuando Gavrel nació Lauren se volvió loca, y recuerdo que ella lloró cuando lo sostuvo por primera vez. Desde entonces no se ha separado del bebé, dice que es su príncipe y que lo ama, y se lo creo, pues lo ha demostrado todo éste tiempo.

Haré un breve resumen de todo lo que pasó en éstos diez meses.

Matías y yo no perdimos comunicación, y nos fuimos haciendo amigos pero poco después Lauren lo descubrió. No discutimos, solo me preguntó que si estaba segura de lo que estoy haciendo a lo que le respondí que si. Pero de la nada Matías desapareció lo cuál me hizo sospechar que Lauren lo mató pero ella insiste en que no y yo le creo a mi mujer. Y ahí murió el tema de Matías.

Lauren se comportó de manera extraña, la seguridad ella la duplicó y siempre estaba pendiente a todos los movimientos fuera de la casa, eso me ponía muy nerviosa y trataba de calmarla un poco. Cuando le pedía una explicación ella se negaba a darmela.

El hotel se inauguró con una fiesta y juro que no había visto algo tan lujoso como ese hotel, la fiesta fue agradable y grande. Habían personas de todos los países y el apellido Jauregui se dió a conocer mucho más que antes.

Dinah y Justin formaron una relación, supongo que la había subestimado, pues es una relación muy bonita en dónde hay comunicación y confianza, las dos claves para que algo funcione.

Y finalmente llegó el nacimiento de Gavrel, Lauren estaba ansiosa, daba muchas vueltas, se desmayó en pleno parto y después no dejaba de llorar en cuanto lo vió entre sus brazos. Cuando el bebé despertaba en las madrugadas Lauren era quien se hacía cargo y amaba la habilidad que tenía para controlar su llanto, muy rara vez el bebé lloraba en brazos de Lauren. Ellos dos tenían una conexión que iba más allá de lo normal. El padre Lauren quedó encantado cuando lo vió por primera vez, Gavrel apenas cumplió un mes y su abuelo lo tiene muy consentido.

Éstos diez meses han sido una locura.

Salí de mis pensamientos por los gemidos del bebé. Sus grandes ojos me miraban y una pequeña sonrisa se asomó en su hermoso rostro.

Le sonreí y besé su frente.

Amaba más que a mí vida al ser que tenía entre mis brazos.

Gavrel es como un muñeco que ha cobrado vida, es muy hermoso. Su olor a colonia de bebé se ha convertido en mi cosa favorita, siempre lo quiero tener en brazos, siempre lo miro con mucha atención queriendo grabarme su rostro. Incluso su llanto es algo armonioso para mí.

Creo que mi obsesión por Gavrel se debe a que es la versión masculina de Lauren.

Lentamente lo coloqué en su cuna, él movía sus piernitas y manitas frenéticamente mientras sonreía.

Dinah entró a la habitación acercándose de una vez a la cuna.

-No lo hagas llorar por favor-

Dinah había hecho llorar a Gavrel más de una vez con sus muecas extrañas.