🗼|Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ Cᴜᴀʀᴇɴᴛᴀ ʏ Nᴜᴇᴠᴇ

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Pov Normal

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Pov Normal

Draken tenía la certeza que la cabeza de Hanami no estaba con ellos últimamente, era verdad que la cantidad de problemas que se le acumulaban no eran para ser menospreciados él más que nadie sabía cuánto sufría por no estar con su hermana y poder apoyarla, pero ella no podía hacer nada y eso era una de las cosas que le preocupaba a Draken que la chica que amaba estuviera tan lejos de los problemas. Estaban en casa del chico rubio ambos acostados, abrazados, Ryuguji no se animaba a sacar el tema sobre la hermana de la chica, callados sumidos en el silencio nocturno porque ni siquiera se sentían los comunes ruidos del cuarto de las chicas.

—El otro día hablamos sobre esto, pero no te debes preocupar Hana-chan. —La pelirroja se acurrucó un poco más en el pecho de su novio—. Tu hermana ya te dirá si algo pasa, ambas son así de unidas. —Draken le sonrió a su novia tratando de hacer más ligera la carga que la chica llevaba sobre sus hombros.

—Lo sé pero aún así me siento culpable por todo este tiempo si me llevo a mi en primer lugar porque la atormenta a ella. —Le confesó haciendo ligera las preocupaciones de su pecho, se giró para ver el rostro de su novio quien parecía querer calmarla.

—Tranquila que Mikey está con tu hermana. —Le dijo sonriendo revolviendo un poco su pelo rubio que descansaba sobre la almohada, Hanami tenía miles de cosas en su cabeza pero no quería molestar a Draken quien también tenía demasiadas cosas en su cabeza.

Entre suspiros, pensamientos y caricias el teléfono de Hanami sonó desde donde se encontraba en aquella cartera tirada en algún lugar de la habitación del rubio, Draken sintió como la presencia de su novia se alejaba de la cama para ir a contestar la llamada entrante. Hanami miró el número y supo que era el viejo solo a dar problemas porque eso era lo único que aquel hombre sabía hacer, Draken contempló la cara de asco de Hanami al coger la llamada y colocarse el móvil en el oído para enseguida ir hacia la cama de nuevo.

—/¿Qué es lo que quieres?/ —Le preguntó en un tono despectivo, ella sabía que su padre no llamaba por gusto.

—/Buenos días Hanami, veo que dormiste bien fuera de casa/ —A la pelirroja detestaba cuando ese hombre se las quería hacer de buen padre.

—/No tengo tiempo que perder en asuntos triviales viejo ¿cuál es el motivo de tu llamada?/ —El hombre solo dejó escapar un suspiro, ninguna de aquellas dos niñas le quería hacer caso.

—/Vengo a proponerte un trato Hanami/ —A ella no le gustaba la manera en la que su padre decía trato, era más bien casi como si el único que saliera ganando en aquella situación fuese él, siempre era así.

—/¿Qué?/ —Le habló mirando a Draken quien le pasaba la mano por la cabeza tratando de relajarla, eso era lo único que la calmaba de mandar para la mierda aquel sujeto y seguir escuchándolo.

—/Verás estuve pensando y ya que tú no quieres hacer la universidad, mejor que seas tú la que estudie para se abogada y tu hermana pues que cumpla su sueño/ —Aquellas palabras solo molestaron a la chica de cabellos rojizos, olvidar ella su sueño de tener un restaurante solo porque ese malnacido quería.

Tokyo in Red «Draken»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora