Naruto Hijo Celestial

Campamento.

En el bosque Naruto seguía corriendo, mientras era perseguido por los sátiros y las personas, con armas griegas

-Qué carajos está pasando?-

Pregunto el rubio, no había echo nada y estos tipos sales de la nada y empiezan a golpearlo; también intentan matarlo esto no se quedaría así.

Naruto se detuvo enfrente de un árbol, lo abrazo y de forma sorprendente arrancó el árbol desde las raíces y lo arrojo contra sus atacantes que se sorprendieron y se hicieron aun lado e incluso se habían tirado al suelo para no quedar aplastados.
...

-No me jodas!-
Dijo la chica antes conocida como Clarice, ya que ella estaba acostada y encima de ella el árbol que era sostenido por unas rocas, lo suficientemente grandes para evitar que el árbol aplastara a la chica

Luego salió apenas maldijo a los cuatro vientos.
-Ese bastardo, primero rompe mi chaqueta favorita y luego intenta matarme!, Se acabó su Trasero es mío!-
Dijo mientras la lanza en sus manos soltaba leves rayos de color azul.

-Clarisse!,- regaño la chica castaña a su compañera que bufo.

-Bien, bien Annabeth, ¿cuál es el plan, princesa?- declinó a su compañera que tenía una mirada poco amigable.

-Grober- llamo la ahora conocida Annabeth, al mismo tiempo que llamo un Sátiro se acercó con sus demás compañeros.
-Lo puedes rastrear?-

El sátiro se sintió ofendido, se puso adelante de las chicas y olfateo con fuerza para taparse su nariz

-Uff, ese chico desprende olor como si lo tuviera enfrente de mi- musitó tallando se un poco lo nariz.
-Me sorprende que ninguna criatura allá venido y nos allá atacado-

Parecía que el chico sátiro podía oler a Naruto igual que un perro.
Annabeth asintió, también detecto el aura de poder del chico rubio, su poder era muy fuerte.

-En que dirección?-

-Es simple, va a la cima de la montaña- señalo Grover que las huellas de Naruto frente a ellos seguían una dirección, al igual que su olor.

Luego el grupo de jóvenes héroes empezó a ir tras la huella de Naruto, tal como dijo Grover el rastro conducía a la cima de la montaña.

Pero se detuvieron a tomar aire, no era simple subir una montaña y la aún cuando no estás acostumbrado, eso era sin mencionar a los Sátiros que no les faltaba el aliento.

-¿Como es que pudo subir la montaña en 2:30 segundos?- pregunto Clarice que estaba sentada en una roca recuperando en aliento

-Debe estar acostumbrado a subir y bajar está montaña, esto para el debe ser como para nosotros el ejercicio diario de recuperar la bandera- comento Annabeth mientras tomaba un poco de agua de su termo.
-En fin la siguiente, tenemos que ser sutiles- dijo quitándose la mochila de su espalda.

Para meter su termo y después sacar una ballesta, junto a una flechas.

-¿Qué estás insinuando?- pregunto Clarice que tenía una mirada de pocos amigos.

-Lo que quise decir, tu plan de emboscar lo con fuerza y asustarlo con una lanza en su cabeza no funcionó!- declaro sabiendo que su plan carecía de sutilidad.

-Qué?, Nadie se levanta de una embestida así además, quien se opondría cuando te arrojan una lanza-

Grover se alejo junto con sus compañeros Sátiros, ya que estás dos siempre tenían sus roces en el campamento, a tal punto que las dos estaban en diferentes equipos.

Una rivalidad casi tan igual como su padre y madre, que representaban dos lados de una tema en similar.
Parecía que desde el día que nacieron, su rivalidad estaba escrita en piedra.