Dios? De qué?

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Hera y Naruto aparecieron en un luz cegadora, el rubio vio a su alrededor para solo ver lo que parecía ser una torre, arriba de ellos había muchos cuervos que lo miraban a el, no tardó en deducir que fue era el lugar donde su madre hacia sus labores como Diosa.

-Este es mi Torre, pues bienvenido al Olimpo-
Luego ambos empezaron a salir de la Torre solo para toparse con varios Dioses, al parecer ya sabían que Naruto estaría en la Torre de Hera.

Lo primero que noto fue la mirada de un hombre realmente fornido, cabello negro y armadura negra que lo miraba con sumo odio. Con el casco que traía y su arma en mano, no tardo en saber quién era. El único hijo legitimo de Hera y Zeus. Ares el Dios de la Guerra.

De ahí noto a todos los demás Dioses, siendo Áres el único que tenía la mirada de enojo, todos los demás le dedicaban una sonrisa, sobre todo una mujer de gran belleza que vestía muy provocativa y tenía una figura bastante envidiable. Afrodita Diosa de la lujuria y el amor, no dijo nada solo quedando se en su lugar. Al parecer ya sabía de dónde venia su altura, entre los Dioses era realmente solo una cabeza o unos centímetros más bajo que otros.

Pero la mirada o el Dios que capto más su atención fue el del mismo Zeus, que era de odio y desagrado hacia el. Bueno no era la primera vez que sentía esa mirada. Pero entre sus miradas la silueta de Hera se interpuso, sabiendo que Zeus en estos momentos era impredecible, con respecto a su hijo. Zeus chasqueo la lengua y sus ojos soltaron un leve destello de rayos de color amarillo brillante, se dio media vuelta y se fue del lugar. Hera dio un suspiro interior por ver cómo su marido dejaba a su hijo, por ahora. Se dio media vuelta para ver al rubio que estaba llendo hacia los bosques.

Los demás Dioses se fueron llendo después de ver al hijo de Hera, salvo por Afrodita que vio al rubio como su nuevo juguete. Antes de que una mano en su brazo la sujetará con fuerza, se dio cuenta que era Ares su actual amante.
-Vamonos-

Afrodita disgustada solo rodó los ojos, para después ir con su amante a sus aposentos. Mientras que el Dios de la Guerra tenia en su cabeza un plan, para matar a Naruto. Nadie más que el mismo tenía el derecho a ser el siguiente señor del Olimpo.
...

Tanto Naruto como Hera fueron a los bosques, donde había mucha vegetación, así como Ninfas y otro tipo de bestias mitológicas que solo había visto en los libros. Siguieron caminando hasta llegar a un prado. La Diosa del Matrimonio se sentó en el pasto y le indico a su hijo que tomara asiento junto a ella.

-Primero para convertirte en un Dios, debes saber que significa ser uno- Naruto asintió ante las palabras de Hera
-No se trata de gobernar y hacer que los humanos te alaben, se trata de guiarlos, entender y si es posible darles la oportunidad-

Naruto se perdió en esa parte. "Guiar", "entender" no captaba la idea.

-Se que puede ser confuso y que yo soy la menos indicada para decirte esto..., Ya que no le he dado muchas oportunidades a las personas, pero debes entender que ser un Dios, es casi igual que ser un padre
Ahora que entiendes el significado de ser un Dios, debes saber usar tus poderes.-

-Como?, Ni siquiera se cómo hacerlo-

-En eso te equivocas, tienes la visita de tu padre y por lo que vi cuando usabas el viento, también su velocidad. Los ojos de Horus pueden ver más alla de lo evidente, también son capaces de ver atraves de las mentiras. También vi que se movía a la velocidad de la luz.-

Naruto hizo una cara de asco
-Enserio-

-Solo es una observación- dijo Hera un poco divertida de ver cómo su hijo, entendió la indirecta.
-Dejando tus habilidades de lado, hay una en especial que debes de dominar, la Sanación-

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⏰ Last updated: Dec 03, 2022 ⏰

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