Naruto Hijo Celestial

¿¡Soy hijo de quien...!?

Naruto se quedo procesando lo que dijo el Centauro.
-Espera, estás diciendo que soy como eso bastardos?- señalo y grito que todos pudieron escuchar.
Quirón asintió un poco descontento por como llamo a los hijos de los dioses.

Que tuvo que admitir, de que Zeus no le mandara un rayo al chico por el vocabulario que expresaba. O incluso otros Dioses.

-Básicamente si, eres un Semidiós-

Naruto parecía lamentarse, ya que se puso en una posición fetal con una nube de depresión en su cabeza.

-Nunca en toda mi vida, había visto que un chico se deprimiera por saber que es un Semidiós, pero mira esto como un vaso medio lleno-

-¡Vaso medio lleno tu trasero de caballo!- Naruto se paró furioso, por pensar que ser hijo bastardo de un dios era bueno.
-Pensaba que era huérfano!-
Grito descargando la ira sobre el Centauro, que claramente no se merecía ese reproche.

-Aquí hay otros como tú, nunca conocieron a sus padres te podrías llevar bien con ellos-

El rubio bufo molesto.
-Solo le pase de un orfanato a otro, la diferencia aquí es que se hay un dios, un padre que me ve y no tienen las agallas para venir con nosotros!- señalo al cielo refiriéndose a los dioses y posiblemente a su padre o madre.

-E incluso ahora pienso que, los Dioses son más parecidos a los humanos, literal nos dejan aquí como los padres desobligados que son!-  Se dio media vuelta para seguir caminado dejando a Quirón con toda la verdad.
-Ah, una cosa más sobre llevarnos bien, ¡es una basura!, ¡Literalmente me secuestraron para traerme aquí!- señalo al campamento exageradamente.
Naruto se fue a paso velos y furioso.

Quirón tuvo que comprender el humor de Naruto, les había dicho al equipo que fueron por el que lo trajeran, no que lo secuestraran y entendía porque los Sátiros regresaron muy lastimados.

-¿!Además, de quien soy hijo!?- pregunto Naruto tan fuerte como pudo que hasta la garganta le dio.

Quirón negó con la cabeza tan rápido por ver cómo el aire se volvía violento e incluso los rayos empezaban a formase.
-Los Dioses reclaman a sus hijos en un día o dos-

Naruto parecía más enojado que de costumbre.
-Ah, para el colmo nos hacen del rogar para que sepamos quienes  es un nuestro padre o madre!- Naruto pateo una roca que fue destruida por la fuerza de la patada.

-No te preocupes te puedes quedar el casa de Hermes mientras....-

-Pepepe... ¿Quién dijo algo sobre quedarme?,- interrogó Naruto al Centauro.

Que por su parte a sus ojos era como si a Naruto le ubiera crecido una segunda cabeza, después de todo los Semidioses eran cazados fuera de este campamento por monstruos y otras criaturas que apenas eran posible que existieran.

-No creo que sea buena idea que te valla de aquí, al campamento lo rodea un campo de fuerza que evita que las criaturas entren y maten a los cazadores, así como a los Sátiros. Casi nadie sobrevive-

-Pues he sobrevivido, hasta ahora, la verdad yo estaba bien hasta que ustedes llegaron. En mi corta vida jamás me causaron tantos problemas- dijo Naruto que después de que ese grupo llegará a su montaña, empezaran los problemas. E incluso en el orfanato no le fue tan mal, solo recibía algunos insultos de los niños que lo veían como un fenómeno y las señoras del orfanato que eran religiosas, solo le decían que sus dones eran un regalo de Dios.

Ahora solo podía decir que ese "regalo", en verdad era una herencia.

-Solo déjame procesar esto- dijo Naruto sentándose, le habían pasado varias cosas en un solo día. Su mundo no solo giro una vez, giro por segunda vez al saber que era un Semidiós.