Seventeen

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SeHun resopló.

—¿Por qué cuesta tanto admitir que un hombre quiera dedicarse a su carrera? —jadeo SeHun sintiéndose ofuscado.

—Bueno SeHun yo también soy hombre. —refunfuño JunMyeon—. Además, hay quien dice que las carreras están sobrevaloradas. De hecho, yo dejé mi trabajo al volver de Asan.

—¡Pero si te encantaba! –exclamó SeHun sentándose de un salto.

–Sí, pero solo tenemos una vida, y quiero trabajar con niños. —comento JunMyeon con añoranza recordando a NingNing.

–Lo haces por qué quieres estar en contacto con NingNing, JunMyeon eso no es sano. –dijo SeHun bruscamente.

Y JunMyeon se irritó.

—Se llama Yuzhuo, y te equivocas SeHun. —regaño JunMyeon enojándose—. Lo he decidido porque es lo que quiero y no eres quien para decir si es sano o no.

SeHun lo miró prolongadamente.

—No puedo creer que no quieras volver a sentir esto. —declaro SeHun señalándose a si mismo en referencia a las horas de sexo que tenían.

—Queremos cosas distintas SeHun. —explico JunMyeon con tristeza de ver que SeHun solo lo veía como un acompañante sexual—. Yo quiero más: casarme, tener hijos. Y no es un crimen. Pregúntaselo a tus hermanos.

Bajo la luz de las velas, vio el gesto testarudo de SeHun negándose a aceptar su decisión. Pero no dependía de él.

—Espero que te quedes conmigo a pasar la noche JunMyeon. —se limitó a decir SeHun.

—Solo hasta el amanecer. No quiero desayunar con tu familia y que se lleven la impresión equivocada. —susurro JunMyeon no muy convencido.

—¿De qué hemos dormido juntos? —pregunto SeHun arqueando la ceja.

—De que lo nuestro es serio. —jadeo JunMyeon con impaciencia—. Además, un traje de gala no es apropiado para el desayuno.

—Tengo jerséis en el armario. —ofreció SeHun sin problema alguno queriendo que JunMyeon se quedase más tiempo a su lado.

JunMyeon sacudió la cabeza.

El teléfono de SeHun sonó, pero él no hizo ademán de responder.

—Deberías contestar. —informo JunMyeon.

—No quiero hablar con nadie. —refunfuñó SeHun.

—Podría tratarse de tus hermanos o de tus padres. —oferto JunMyeon.

—No llamarían a esta hora. —corto SeHun con tranquilidad.

—A no ser que fuera una emergencia. —advirtió JunMyeon señalando el celular.

La llamada no era de su familia ni de trabajo. Era de la última persona de la que esperaban tener noticias, y menos un sábado a aquella hora.

SeHun escuchó en silencio y luego dijo:

—¿Hay un hotel cerca?

Ella contestó afirmativamente y SeHun, tras preguntarle dónde estaba, le dijo que pidiera una habitación, que él la pagaría. Antes de colgar, ya había empezado a vestirse.

–¿Qué pasa? –preguntó JunMyeon alarmado de verlo vestirse apresuradamente.

–Es la madre de NingNing, Ryujin. —explico SeHun desesperado—. Está con la niña en las afueras de Denver.

BEBÉ ABORDO-SEHOWhere stories live. Discover now