Tú me has cambiado

Un rayo de sol en un día nublado

Estaba en clase de matemáticas. El profesor estaba repartiendo los exámenes que hicimos el otro día mientras los demás estábamos haciendo los ejercicios de la pizarra pero no conseguía concentrarme en los ejercicios ya que estaba nerviosa por la nota del examen. Cuando el profesor dejó el examen en mi mesa traté de contener un grito de emoción ¡Había aprobado!.

-¿Que tal?- preguntó Matías, el cual estaba sentado a mi lado.

-¡He aprobado!- exclamé con emoción mientras abracé fuertemente a Matías.

-Supe que lo conseguirías- dijo Matías mientras me rodeaba con sus brazos.

A la siguiente hora teníamos inglés. La seño nos mandó a inventarnos una entrevista de trabajo para luego presentarla enfrente del resto de la clase. Matías y yo acordamos que yo sería la entrevistadora y él el entrevistado y que la entrevista sería para solicitar un trabajo de niñero.

-¿Porqué quieres este trabajo?- pregunté en inglés.

-Quiero este trabajo porque...-empezó a decir Matías mientras dirigía su mirada hacia el suelo.

-Mírame mientras me hablas- pedí y Matías fijó su mirada en mi.

Ensayamos la entrevista un par de veces más hasta que Matías fue capaz de responder a las preguntas sin titubear ni ponerse muy nervioso ni dirigir su mirada hacia otro lado y cuando hicimos la entrevista delante del resto de la clase tampoco se puso muy nervioso lo cual me alegró porque eso significaba que poco a poco Matías iba superando su timidez y su pánico escénico.

A la hora siguiente nos tocaba Valores Éticos y el profesor nos mandó escribir cosas bonitas que pensábamos de nuestros compañeros para que luego pudiéramos leer ante toda la clase lo que nuestros compañeros pensaban de nosotros.

La primera en salir a leer lo que los demás pensaban de ella fue Alex.

-Alex quiero decirte que aunque no haya hablado mucho contigo siempre me he fijado en tus palabras y acciones y en la manera en la que tratas a los demás y me han hecho darme cuenta de la niña tan buena que eres. Eres inteligente, empática, amistosa, agradable y definitivamente eres una persona que vale la pena conocer- leyó Alex y una sonrisa amplia se formó en su cara. Estaba segura de que ese papel lo había escrito Matías.

-A quien sea que haya escrito esto muchas gracias. Es genial saber que gente con la que apenas has hablado piensa eso de ti- dijo Alex con alegría y se puso a leer otro papel, el cual había escrito yo.

-Alex es la mejor amiga que puedes tener. Aparte de ser una buena persona es muy leal y siempre está contigo tanto en las buenas como en las malas y es una de las pocas amistades verdaderas que he tenido en mi vida- leyó. -Estoy segura de que este papel ha sido escrito por Laura. Gracias nena- dijo Alex mirándome y yo le sonreí.

Alex cogió otro papel, el cual parecía ser de su novio y empezó a leerlo.

-Antes de que Alex apareciera en mi vida me sentía solo y vacío. Ahora que tengo a esta chica tan amable, hermosa, dulce, agradable, divertida y, en resumen, maravillosa a mi lado me siento pleno y lleno de felicidad. Alex no tienes ni idea de lo mucho que te quiero, el tiempo que hemos pasado juntos ha sido maravilloso y ojalá pasemos juntos mucho tiempo más- leyó.

Al oír esas palabras sentí cierta envidia ya que era evidente con esas palabras que Simón veía a Alex como una chica especial y yo deseaba sentir que era especial para alguien y que sin mi la vida de esa persona no sería tan buena.

Alex terminó de leer los otros papeles que tenía y luego se sentó en su sitio. El siguiente en salir fue Matías.

-A pesar de que no he llegado a hablar con él Matías se ve buena persona y estaría genial poder conocerle más- leyó.

Sonreí. Era genial que, a pesar de que
había gente que no había hablado con Matías, pensaran que era un buen chico.

Matías cogió otro papel y empezó a leer.

-Matías me cae bien, las veces que he hablado con él se ha mostrado muy majo conmigo. Ojalá podamos seguir conociéndonos más- leyó, mientras una pequeña sonrisa se formaba en su cara.

A continuación Matías cogió el papel que yo escribí y comenzó a leerlo.

-Matías, quiero que sepas que me alegro un montón de haberte conocido. Aparte de ser un gran amigo eres un chico amable, dulce, detallista... Y una persona única. Que sepas que te quiero tal y como eres y deseo que podamos seguir siendo amigos mucho más tiempo- leyó y después siguió leyendo el resto de papeles hasta que terminó y regresó a su sitio.

La siguiente en salir fui yo. Cogí el primer papel y empecé a leerlo.

-Laura es una gran amiga y compañera. Es una persona amable, justa, honesta y bastante leal y ojalá hubieran más personas como ella en este mundo- leí. Lo que me habían escrito era simplemente hermoso.

Seguí leyendo los demás papeles hasta llegar al último.

-Laura es como un rayo de sol en un día nublado, es aquella persona capaz de levantarte el ánimo en el peor día. Es alguien que está contigo tanto en las buenas como en las malas y por eso es una persona que vale la pena conservar en tu vida. Laura no sabes la suerte que tengo de tenerte en mi vida, eres una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida y te mereces todo lo bueno que te pase- leí.

Al acabar de leer supe que el papelito lo había escrito Matías. Le miré mientras le dedicaba una sonrisa de oreja a oreja e iba de regreso a mi sitio.

-Sé que el último papel lo has escrito tú, muchas gracias- dije cuando me senté a su lado. Le abracé fuertemente, él también me rodeó con sus brazos.

-Gracias a tí- dijo mientras me acariciaba la espalda. Al cabo de unos segundos nos separamos.

Estaba muy contenta. Por primera vez en mi vida sentía que era especial para alguien y que su vida no sería lo mismo sin mí.

Quedaban 10 minutos para que tocara el timbre así que el resto de la clase no hicimos nada. Durante ese tiempo me puse a reflexionar sobre mi relación con Matías. Nunca me había sentido tan bien al oír a alguien decir cosas lindas sobre mí y pensaba que eso se debía a que quizás sentía algo por Matías.

Tal vez la idea de que a mí me guste Matías no era tan absurda como yo pensaba que era.