Tú me has cambiado

La que sobra

Laura

Estaba en el sofá con Matías. Estábamos los dos usando el teléfono, navegando por Instagram y escuchando las canciones que echaban en la tele hasta que Matías habló:

—Me siento demasiado feliz como pa estar pensando en ti— dijo de repente

—¿A que ha venido lo que acabas de decir?— pregunté yo muy extrañada por la frase que acababa de soltar Matías.

—Estaba leyendo la frase que ha escrito Alex debajo de la última foto que ha subido al insta— respondió Matías.

Me picó la curiosidad así que entré en el perfil de Alex para ver la foto de la que hablaba Matías. En esta Alex estaba en bikini y con una sonrisa amplia en la cara, parecía feliz.

—Es que ha roto con Simón— expliqué yo.

—¿Y como lleva la ruptura?— preguntó Matías.

—No lo sé muy bien pero ha sido reciente, no creo que esté feliz— contesté.

—¿Que tal si le escribimos para preguntarle como le va?— sugirió Matías.

—Me parece bien, ya de paso podríamos decirle que se venga y le hacemos compañía— sugerí.

—Okay— aceptó Matías y entré en el WhatsApp para preguntarle a Alex si podía quedar y ella aceptó.

Esperamos un buen rato hasta que Alex tocó el timbre de la puerta y rápidamente corrí a abrirla.

—¡Hey! ¿Que tal?— le pregunté.

—Bien, gracias— contestó Alex. Seguidamente la invité a entrar en la casa y ella me siguió hasta que llegamos al salón.

—Ponte cómoda— ordené señalando el sofá. Alex se sentó y empezamos una conversación.

—¿Que tal chicos? Me he enterado de que estáis saliendo y además de que es la primera relación para ambos ¿Como lleváis la relación?— preguntó Alex.

—Por ahora todo bien— contestó Matías. —¿Y como llevas tú la ruptura con Simón?— preguntó.

Cuando Matías hizo la pregunta vi como a Alex se le cambió el rostro por completo. Pasó de estar sonriendo a estar completamente seria.

—Pues cada vez mejor y siento menos dolor pero no tengo ganas de estar hablando del personaje de Simón así que agradecería que no le mencionáseis más ni a él ni lo de la ruptura— contestó y Matías y yo asentimos con la cabeza en señal de entendimiento.

—¿Que habéis estado haciendo mientras yo no estaba?— preguntó Alex.

—Nada interesante, estábamos aquí aburridos— respondió Matías.

—Podríais haber mirado que echaban en la tele— sugirió Alex.

—En la tele de momento no hay nada interesante, hay una peli de terror que tiene buena pinta pero la echan más tarde— informó Matías.

—Pues podríamos darnos un paseo hasta que empiece la peli, hay una cafetería cerca de aquí, podríamos ir y pedirnos unos churros con chocolate caliente— sugirió Alex.

—Me parece bien— dije.

A Matías también le pareció bien así que salimos de la casa y empezamos a caminar hacia la cafetería.

—Que frío hace— se quejó Alex mientras caminábamos.

—¿Quieres ponerte mi chaqueta?— ofreció Matías educadamente.

—No hace falta, no quiero dejarte pasando frío— respondió Alex.

—No pasa nada no tengo frío— dijo Matías.