Después de ti (Terminada)

CAPÍTULO 3 - ESTO ES UNA LOCURA

Estoy loca, no puede ser, no es real... No es real. Él está muerto.

- "Frannie..."

- No, no, no, no y no. - Me levanto del piso y niego con la cabeza. - Estoy borracha, es eso. Te veo porque estoy borracha.

- "No, Frannie. Estoy aquí".

- Aggrr... ¡Carajo! - Empiezo a caminar de un lado al otro negando con mi cabeza y repitiéndome una y otra vez que nada de esto es real.

- "Frannie te puedes calmar y dejar de caminar así, me pones nervioso".

- ¿Yo te pongo nervioso? ¡Tú me pones nerviosa a mí, estás muerto Marcos! Yo te vi morir. - La última frase me sale en un susurro y no me atrevo a mirarlo.

- "Lo sé, amor. Pero te puedo explicar porque estoy aquí. Bueno porque mi espíritu está aquí". - Levantó la vista y la fijó en el fantasma de mi novio.

- ¿Estás aquí, como un fantasma con una cuenta pendiente? - Le pregunto despacio mientras él me sonríe con cariño.

- "No exactamente. Estoy aquí porque me necesitas Frannie". - Él da un paso más hacia mí al ver mi cara de confusión. - "No me has superado, has puesto tu vida en pausa y lo peor de todo es que no estás cumpliendo con la promesa que me hiciste, no estás siendo feliz". - Él da un paso más a mí. - "Sólo quiero ayudarte a ser la Frannie de siempre".

- Esa Frannie murió contigo. - Susurro mirándolo a los ojos.

- "No es cierto, ella sigue aquí". - Se toca el pecho a la altura del corazón. - "Y sé que también está ahí". - Señala mi pecho.

No lo soporto más, es demasiado doloroso verlo y escuchar sus palabras. Me giro para dejar de mirarlo, respirar y luchar contra mis ojos llorosos y el tremendo nudo en mi garganta. Inspiro y exhalo repetidas veces hasta que me siento más tranquila, es ahí cuando me giro para pregúntale a Marcos cómo es qué va a ayudarme, pero él ya no está.

¿A dónde se fue?, ¿Acaso imagine todo?... Estoy loca... O muy borracha.

Decido dejar el vino e irme a dormir. No vuelvo a tomar así. No tardo nada en dormirme y por primera vez después de 215 días, duermo de corrido y es la alarma la que me despierta con el inicio de un nuevo día. Me estiro e inmediatamente siento mis músculos cansados y se me parte la cabeza. Suspiro y con mucho pesar me levanto, me ducho y visto para ir a mí trabajo.

Hoy, como hace 216 días elijo un outfit total black, jeans, camisa y zapatillas, me hago un moño con mi cabello, y apenas me maquillo, no estoy de ánimos para nada más. Cruzó el umbral de mi habitación para ir a la sala, donde me tomo un analgésico y así mitigar el dolor de cabeza por la resaca.

- "Estas hermosa a pesar de la resaca".

- ¡Ay, Dios! - Me llevo las manos al pecho al tiempo que me giro para volver a encontrarme con el fantasma de mi novio. - ¿Tú otra vez? - Otra vez no.

- "Ehh sí. Ayer te lo expliqué Frannie".

- Ayer pensé que todo fue por la borrachera. - Susurro y suspiro. - Marcos, no tengo tiempo para esto, llego tarde al trabajo. - Me encamino a la puerta dándole la espalda a Marcos.

- "Al trabajo de ser médica... ah no, cierto que no lo eres, que eres investigadora".

Me giro y le doy la mirada más fría, esa que él conocía tanto y que sólo le dedicaba cuando decía algo que me molestaba, me ofendía o me dolía. Salgo por la puerta cerrándola más rápido y fuerte de lo debido.