Cancion para ti

Capítulo 3: Una disculpa

Jeff llegó a casa de Barcode y este lo recibió en la entrada.

- No pensé que vendrías – dijo Barcode haciéndolo pasar.

- Pues acá me tienes - Jeff se sentó en el comedor – ¿tu hermano?

- Volverá luego, fue a dejar su... fue a trabajar.

- Tu hermano es algo raro.

- Si supieras... ¿con leche? – Barcode estaba preparando el café.

- No, solo con stevia.

- Ok – Jeff miraba todo y algo llamó su atención, se levantó y fue a ver un poster que le pareció conocido.

- Esta listo – Barcode dejó el café en la mesa.

- ¿eres fans de nuestra banda? – Jeff tenía un poster.

- Yo no, la verdad no me gusta el rock.

- Barcode, esto es un poster que se dio en un concierto y solo se les dio a las 10 primeras entradas VIP.

- Es que yo no – Barcode le quitó el poster – escucha P'Jeff esto que diré debe quedar solo entre nosotros.

- Eso me asusta – Barcode lo tomó de la mano y lo subió al segundo piso.

- Solo te mostraré algo, pero si le dices a tu guitarrista eres hombre muerto.

- Soy muy bueno guardando secretos - el chico abrió la puerta y dentro estaba lleno de poster de Bible.

- Es la habitación de mi hermano.

- Él... está enamorado de Bible – preguntó Jeff con temor.

- No le digas por favor – Jeff respiró profundo y bajo al primer piso.

- Entiendo que le gusté como fans, pero aconseja a tu hermano que no se obsesioné. Bible es la persona más heterosexual que existe.

- Lo sabemos, por eso ese día no quiso decir nada - se sentaron a la mesa – mi hermano tiene claro que es un amor de un fan a su artista.

- Me alegro – Jeff tomó del café – está muy bueno.

- Tengo pastel – Barcode se acercó al refrigerador - ¿quieres?

- Claro.

- ¿quieres jugar conmigo en la consola?

- Bueno, pero te advierto que soy muy bueno.

- Ya veremos P'Jeff – pusieron la consola, cada uno con un control y pronto ya estaban alegando.

- Eso no es justo - gritaba Jeff – ese era mío.

- P'Jeff estás haciendo trampa desde hace un buen rato, solo te lo devolví.

- No – Jeff se subió arriba del chico para quitarle el control.

- P'Jeff – Jeff vio los labios del chico y luego sus ojos, las mejillas del joven estaban tornándose coloradas.

- Lo siento – se sentó bien y acomodó los cojines - creo que debó irme.

- Sí - dijo el chico – la pase muy bien contigo P'Jeff.

- Yo también, que te vaya bien mañana con tu tutor.

Pasaron una tarde bastante animada, Jeff se sentía muy relajado y hace mucho que no tenía un día tan tranquilo, Barcode a pesar de ser menor que él lo llevó a encontrarse con su niño interno.