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Aidan  me había mandando mensaje desde la dos de la tarde lo único que decía era era quería hablar conmigo y que era urgente, que vería en las afueras de la cuidad así que me aliste, estaba emocionada una cita en las afueras de la cuidad como toda una película de romance adolescente.

Así que me vestía; me puse un vestido color azul cielo con una botas negras cortas, mi chamarra de mezclilla negra, mi cabello suelto.

Si me veía diferente pero mi mamá y yo compramos la ropa juntas así que tenia un valor sentimental para mi.

Salí de mi casa como siempre, tome un taxi, le di las instrucciones que me llevara a las afueras de la ciudad y así fue.

Mientras nos alejabamos de todo, mire mi celular cual este tenía las seis con cinco minutos ya casi oscurecerá, así que vi la ubicación que aidan me mandó.

Si no estaba tan lejos.

En un par de minutos llegamos a las afueras de la cuidad, le di las gracias al chófer del taxi.

Camine hasta el bosque donde había una rocas donde te podías sentar,así que pensé que ahí estaba Aidan, y si ahí estaba se veía tan lindo.

Vestía; unos jeans claros, una camisa de vestir azul cielo con figuras y sus botas negras, su cabello mojado como si se acabara de bañar.

Pero no había velas ni comida, así eso me desilusionó tanto, pero tal vez tenía otra idea así que me acerque hasta el.

―Hola amor―dije sentándome aun lado de el.

Aidan me miró.

―Hola _____―dijo mientras me miraba con detalle.

―Si, amo cuando nuestras miradas se conectan―brome.

Aidan bajo su mirada, luego cerró sus ojos y respiro ondo.

―¿_____ tenemos que hablar?―dijo pero sin dejar de mirar hacia el suelo.

Eso me preocupo, así que solo asenti con la cabeza sabía que me había visto de reojo.

―Yo, hice una apuesta con Erica―y lo dijo mientras subía su mirada para verme.

―Que apostaste―dije incrédula.

―A ti―lo dijo tan seco como si yo no fuera nada, como si fuera un objeto.

―A mi...―le dije.

No dijo nada solo se quedó callado, quería que hablara, quería explicaciones ya.

―Hace cinco meses atrás, cuando nos quedamos atrapados en la escuela me la pase bien contigo pero no sentía nada por ti, solo te veía como una más, hasta que a los dos días te vi pasar con Cassie, yo estaba con erica, luke y raven―empezó hablar―Erica se dio que cuenta que te vi, así que hizo una apuesta que yo te enamorara y luego te votará como si nada y yo acepte por que no sentía nada por ti―finalizo.

Cuando finalizo decir esa jodida estupidez, lo único que sentía fue una presión en mi pecho y un nudo en la garganta.

―Raven...sabía―le dije. Y el asintió.

Si otra vez, me sentí vacía.

―Erica puso reglas, no enamorarme de ti y lo acepte―lo dijo tan normal como si no fuera nada.

Así que trague duro y solté un suspiró y le dije.

―¿Me has amado alguna vez?―le pregunte con un nudo en la garganta.

Me miró, esos ojos que tanto amaba pero a la vez odiaba.

―No―respondió seco.

Solo pude tapar con mis manos mi boca para que no saliera mi llanto, menie la cabeza la cabeza de aceptación

Me puse de pie solo di unos pasos, sentí su mano en mi brazo y lo volte aver.

―Perdóname...―dijo mientras que en sus ojos se vía lo culpable que estaba en ese momento.

Nos quedamos mirando por unos instantes.

Hasta que me safe de su agarre tome el valor aun que estaba a nada de caer en mil pedazos.

―No―dije, no sabia como salio es no de mi.

―Ahórrate tu "perdóname", solo fui una jodida apuesta para ti―limpi mis lágrimas.

―No te tienes que disculpar, por que si lo vez jamás anduvimos si―pase saliva por mi garganta.

No dijo nada solo se quedó ahi parado, así que me di media vuelta y salí de ese bosque con el corazón rato.

Saque mi celular para llamar un uber peor camine alejado de ahí, para no ver aidan cuando saldría de ese bosque.

♡̸

El uber había llegado hace unos cinco minutos íbamos de regreso a mi casa, sin decir nada y mis lágrimas bajando por todo mi rostro.

Así estuvo el viaje hasta llegar mi hogar donde fue rápido, pagué para luego salir de ese uber y correr hasta mi cuarto.

Donde me encerré con seguro, mi mamá se encontraba dormida así que no oía mis llantos, camine hacia la ducha donde abrí las llaves del agua y me metí en estas.

Seguía con la ropa que traía, mi espalda quedó pegada en la pared mientras caí lentamente hacia el suelo.

Mi manos estaban pegadas en mi pecho el agua caí por todo mi cuerpo y rostro así ocultando mis lágrimas.

Por novena vez estaba llorando en la regadera...

♡̸

Espero que le haya gustado.

Tres capítulos más y se acaba.

Nos vemos.

Las quiero.

Saturno Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora