La estación Perdida

Asi comienza mi historia

Me llamo Amaya y así es como mi historia comenzó.
Salí de trabajar como es habitual, me encontraba muy cansada después de un largo día de trabajo y lo único que quería era llegar a mi casa, y tomarme una copa de vino.
Pero aún tenía que tomar el tren que me llevaría a mi hogar.
El camino a mi casa era algo largo,  así que siempre me gusta ir escuchando música así los 45 minutos de camino se me pasaban más rápido.
Recibí un mensaje de mi amiga la cual vivía conmigo, diciéndome que me esperaba para cenar juntas.
Cerré mis ojos y me puse a escuchar música, creo que estaba tan cansada que me quede dormida, al parecer ningún pasajero me despertó simplemente me quede dormida en un profundo sueño.
Un fuerte estruendo me hizo despertar, me asome por la ventana, y casi no lograba ver nada, había una niebla que cubría todo a mi alrededor.

---- ¿Dónde estoy?, no logro reconocer en que estación estoy, pero a lo que veo debe ser la última.

----Debí haberme quedado dormida mucho tiempo como para despertar en la ultima estación. 

Observe a mi lado, pero no se encontraba nadie más en mi vagón, camine hacia donde estaba el chofer, pero no lo encontré, todos los vagones estaban completamente solos,  preocupada busque en mi celular para marcarle a mi amiga que me encontraba en una estación muy lejos y que cenara sin mi, que tardaría mucho en llegar, pero no obtuve respuesta, y  no tenía señal.

Estaba comenzando a desesperarme,  se me hacía muy raro no encontrarme a nadie, ni si quiera al chofer, aunque quizá haya bajado a descansar,  a cambiar de turno o que se yo.

Di un vistazo por la ventana, y aquella era una estación muy vieja, sin alumbrado, con un túnel de típica película de terror en donde encuentran a alguien muerto, a todo eso  sumándole una densa neblina que no me dejaba casi ver nada a mi alrededor, y que solo me puso más nerviosa de lo que ya estaba.

----Por dios en que estoy pensando, relájate, me decía yo misma una y otra vez.

Respire profundo y me puse a pensar, pero a lo que veía no tenía más que dos opciones, podía bajarme del tren a buscar señal en mi teléfono y de paso podía buscar al chofer para ver porque no arrancaba el tren, o podía quedarme en este mismo  durante un buen rato y esperar que partiera.

Descendí de aquel tren vacío y camine un poco para ver si podía agarrar un poco de señal en mi teléfono, pero no logre nada, comencé a gritar:

----¡Alguien me escucha!  ¿Señor que sucede con el tren? ¡Respóndame por favor!

Nadie respondió, seguí caminando buscándolo y no se miraba ningún chofer, y en un abrir y cerrar de ojos el tren desapareció sin dejar rastro alguno,  dejándome en esa estación subterránea la cual no contaba ni con un nombre ni señalamiento para poder ubicarme de en que lugar estaba.

Me pareció muy extraño como el tren simplemente se esfumo, pero no le tome mucha importancia quizá el chofer con esta neblina volvió a subir y  no logro ver a nadie y se marcho.

---Bueno, parece que tendré que esperar al siguiente tren.

Pasaron dos horas y yo estaba ya muy cansada  con hambre y frio ya que la noche había transcurrido y la verdad es que me daba algo de miedo seguir sentada en esa banca ahí toda sola en esa estación.

Bueno al no quedarme mas que hacer, caminé con el fin de buscar algo en ese lugar, tuve que pasar un túnel subterráneo y encendí la luz de mi celular pero para mi buena suerte no se encontraba ningun maleante escondido dentro de el.

Al pasar por aquel subterráneo me encontré con algo que para ser la ciudad no se veia nada como eso, al contrario parecía mas un pueblo como los típicos pueblos del tiempo de antes y muy viejo, pero bueno mi travesía por aquí  pensé yo que iba a ser muy corta pero al parecer no sabia ni lo que me esperaba.