Winter - Steve Harrington +18

La fiesta

Eddie llegó casi una hora tarde a recogerme, cuando llegó pito como diez veces con su camioneta y yo salí corriendo, con Hopper detrás mío.

- Munson, espero q mañana por la mañana me la traigas sana y salva, si no es así ese pelo tan bonito que tienes va a desaparecer, ¿entendido? -le dijo Hop a Eddie mientras yo me subía de copiloto.

- A las ordenes, señor, la cuidaré como a nadie. -dijo haciendo un saludo militar.

Yo me reí y Hopper me miró para despedirse.

Eddie arrancó y salimos directos hacia la fiesta.

- ¿Estás nerviosa? -preguntó.

- Mucho.

- Yo nunca he ido a ninguna fiesta. -dijo riendo.

- Yo tampoco. -me reí con él.

- ¡Si es que somos almas gemelas! -gritó de forma dramático y los dos nos reímos.

Estuvimos hablando entre risas, Eddie hasta planeó un plan para robarle calcetines a Steve.

Un rato después llegamos y aparcamos al lado de la casa, la cuál estaba completamente llena ya.

- Mierda, está todo el instituto aquí. -se quejó Eddie visiblemente nervioso.

- Ven, entremos juntos, busquemos a Steve y los chicos. -le estendí la mano para que la cogiera, pero él pasó su brazo por encima de mis hombros de forma amistosa y nos encaminamos dentro entre miradas de todo el mundo.

Pasamos por todo el salón y por fin los encontramos en la cocina, sirviéndose copas.

Steve, Billy y Robin al vernos gritaron nuestro nombre.

- Creíamos que no íbais a venir. -dijo Robin abrazándome.

- Te dije que iba a traerte a tu chica, Harrington. -le dijo Eddie a Steve.

- Estoy contento de que hayas venido, Munson. -Steve le golpeó el hombro y luego centró su mirada en mi.

- Winter, ¿quieres uno? -Billy señaló su vaso y yo me lo pensé.

Nunca había bebido, pero una fiesta era una fiesta, por que no.

- Venga, vale, pero no te pases. -le dije y los cuatro se rieron.

Billy nos entregó un vaso a mi y otro a Eddie.

- Estábamos hablando de que Nancy no se ha presentado, que creíamos que vendría a armar drama, pero ni eso. -dijo Robin.

- Me parece raro que no lo haya hecho. -continuó Steve.

- ¿Por qué lo habéis dejado? -pregunté yo de repente y todos se rieron menos Steve, que se puso muy rojo.

- Digamos que nuestro querido Steve ha puesto sus ojos en otra persona y entre tu y yo, ella me gusta más que Nancy. -dijo Billy y eso último me lo susurró a mí.

Yo me puse roja al instante cuando Eddie me dio un codazo entre risas.

Y así empezó la noche, entre vasos de alcohol, risas y descontrol, hasta que dos chicos vinieron a pedirnos que jugasemos con ellos al beer pong, así que corrimos con ellos a apuntarnos.

Yo ya iba bastante borracha, pero seguía teniendo todos mis sentidos cuando nos pusimos a jugar.

En mi equipo éramos; Steve, Eddie, un chico que no conocía y yo, mientras que Billy iba con los dos otros chicos y Robin.

Nos quedaba un punto para ganar, y me tocaba a mi, todos hacian silencio mientras yo apuntaba.

Iba a usar mis poderes, nadie iba a darse cuenta.