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Las cosas cambiaron cuando estaba por entrar a la primaria.

Esa noche, el tío Tankun y yo estábamos viendo una serie en la televisión juntos. De repente me di cuenta de que solo estaba yo en la habitación, ni si quiera noté cuando el tío Tankun se fue. Bajé el volumen de la tv y escuché ruidos abajo.

Bajé las escaleras y vi al grupo de personas paradas en la sala.

Vegas estaba parado sobre la alfombra en el centro de la sala, sosteniendo con una mano a un hombre del pelo y con la otra le apuntaba con una pistola a la cabeza, directo a su sien.

Bueno, técnicamente debería llamar a ese hombre bisabuelo, pero Vegas nunca me dejó llamarlo así, me decía que simplemente lo llamara Mr. Korn.

Jamás había visto a Korn así, tan avergonzado, sometido en el piso con la cara llena de golpes y heridas.

El gritaba: "no tenía idea de que los italianos se atreverían a disparar, el.... Pete..."

Jamás había visto a Vegas así tampoco, sus ojos estaban rojos y volvió a golpear a Korn, "¿no sabias? No, mas bien no te importaba si lo hacían o no ¡Deja de moverte! Jamás pensé que una persona como tú tendría miedo."

Korn escupió algo de sangre acumulada en su boca y de repente sonrió,

"¿sabes algo? El simplemente era un perro que dejó de ser leal y quería huir. Es una pena que haya muerto, digo, después de todo yo lo crie por mucho tiempo.

Lo que no esperaba es que fuera lo suficientemente listo para descubrir que tenía pensado utilizarlo para amenazarte. Pero no importó, aunque lo haya descubierto, tuvo que entregarte y hacerse cargo de esas personas de todos modos, da igual si está vivo o muerto."

Miré alrededor de la habitación, el tío Kinn, el tío Kim y el tío Tankun, todos estaban ahí, pero ninguno le estaba apuntando a Vegas.

Korn soltó una risa aun mas fuerte, "bueno, Vegas, ahora puedes matarme, tú ganas, pero ¿en realidad ganaste?"

El miró a Vegas y después desvió su mirada a mí, que me encontraba parado a mitad de las escaleras.

Cuando Vegas jalo del gatillo el tío Tankun se paró frente a mí, cubrió con sus manos mis oídos y con su cuerpo bloqueo mi vista.

Levante mi vista y vi su cara cubierta en lágrimas silenciosas.


Vegas fue a casa conmigo ese día, me quede parado en la puerta del baño, observando como lentamente limpiaba la sangre de su rostro para después lavar sus manos.

"¿Quieres comer fideos instantáneos conmigo?" Preguntó.

Sacudí un poco mi cabeza y después asentí.

Preparó dos bowls de fideos, yo comí la mitad del mío y él se comió el resto.

Esa noche experimenté por primera vez en mi vida lo que es el insomnio. Por un momento recordé a mi tío Tankun diciendo "estrangular al niño", y después pasaron por mi mente las caras de muchas personas.

Bueno, mi papá mató a su tío, pensé que mis tíos ya no me permitirían regresar a su casa nunca más.

Pero Vegas no me estranguló, al menos nunca puso sus manos alrededor de mi cuello antes de dormir.

Se recostó a mi lado, dándome la espalda, después de un tiempo sacó algo del bolsillo de su pijama.

Está escuchando el mensaje de voz que le dejó Pete, de nuevo.

Yo lo sabía.

Me hubiera encantado sacar las cartas de la caja también, pero las luces ya estaban apagadas. Afortunadamente recordaba todo, cada frase, cada palabra. Así que me obligué a no pensar en nada más y empecé a recitar en mi mente las palabras que Pete me había escrito.

".... Aprendí a andar en bicicleta en la playa. No era la clase de bicicleta con rueditas especiales hechas para niños pequeños, era una gran bicicleta con llantas. Al principio, siempre me caía, afortunadamente la arena era suave, así que no dolía nada. Pero de seguro había pequeños cangrejos burlándose de mí, así que corrí para tomar una gran hoja de plátano, la doble en forma de una cajita, tomé todos los cangrejos y los puse en la caja.

¿Digo, como pueden reírse de mí, cierto? Pero ah, cuando regresé después de dar una vuelta, esos pequeños cangrejos ya habían huido. Bien, solo tengo que juntar más hojas e plátano y regresar con mi abuela para pedirle que me hiciera un poco más de delicioso arroz amarillo...."

Vegas seguía dormido cuando desperté al día siguiente.

El ha estado inactivo desde aquella noche, y en realidad no me importaba.

Esta relación de familia, padre e hijo que teníamos era muy extraña, dos semanas después de la muerte de Korn ya era libre de ir y venir de casa de mis tíos y ver series con el tío Tankun de nuevo.

Vegas no solía hacer mucho excepto llevarme y recogerme de la escuela y dormir. Cuando no podía dormir solo se acostaba en la cama con sus ojos cerrados.

Sabia que pensaba en Pete.

Pero cuando yo estaba en casa solía insistir en que me quedara en la misma habitación con él.

Estaba bien. Yo hacia mi tarea, él dormía, nunca hablábamos, simplemente nos hacíamos compañía.

Talvez porque dormía demasiado y le daban dolores de cabeza, ocasionalmente se levantaba para conseguir algunas pastillas.

Escuché como seguía haciendo sonidos a mis espaldas y le dije "papá, podrías guardar silencio por favor."

No dijo nada, se levantó para buscar su medicina, se sirvió agua y después de tomarla se detuvo, pero solo por unos minutos antes de que los sonidos regresaran.

No tengo idea de donde sacó un libro de quiromancia e insistió en ver mi mano.

Mis manos no eran ni la mitad de grandes de lo que son ahora. Estaba tan fastidiado que por fin le di mi mano derecha y continué haciendo mi tarea con la izquierda.

Vegas apretó levemente mi mano, hojeo su libro con interés y analizó en voz alta como sería yo en el futuro de acuerdo a lo que decía el libro.

Yo estaba como de "¿oh, en serio?" pero en realidad no estaba poniendo mucha atención.

Al final me dio un ligero golpecito en la palma de la mano y gritó,

"ups Venice, vas a ser un hombre rico con una larga vida!"

El en serio sonaba como un charlatán, y estaba usando unos pantalones de pijama semi enrollados y viejos, con una barba algo crecida la cual no se había rasurado en días, todo en conjunto lo hacía aún menos creíble. 

Sonreí un poco mientras lo veía.

17 cartas || VegasPeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora