9-.Penas, Vergüenza y Otras Estupideces.

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2016/01/25

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2016/01/25

Hongdae, Seúl / Corea del Sur.

Con una cara de desconcierto y pena ajena era como se encontraba Farah mientras limpiaba unas cuantas copas y hacia inventario en la barra del Vortex Bar, en un intento de identificar al jovencito, que podría apostar con facilidad no rebasaba ni siquiera los 20 años, y ahí estaba, cabeceando estrepitosamente y de manera constante contra la mesa cada 5 minutos, durante la última hora que llevaba en el lugar. Podría jurar haber visto esa cara antes, pero no estaba segura donde.

—Jae, me podrías decir ¿Quién rayos es ese chico que ahora está casi durmiéndose y se la paso peleando con su reflejo en la botella de soju? Se supone que hoy no abriríamos el Vortex, y lo primero que me encuentro al llegar es a este mocoso, incapaz de tolerar la segunda botella de soju hablando incoherencias y peleando consigo mismo.

El chico la miro con una sonrisa traviesa y socarrona.

—Digamos que me dio un poco de lástima, me lo encontré en la tienda de conveniencia que esta por la avenida universitaria, creo que lo corrieron de su trabajo y parecía un alma en pena todo mortificado por ese hecho. —dijo con un poco de desdén, pero también un toque de nostalgia en sus palabras—. El muchas veces llego a compartir conmigo oniguiris y de su comida antes cuando más lo necesite, así que le ofrecí que me acompañara y tomáramos un trago para que se relajara un poco.

—Pues por lo visto se relajó de más. Ya sabes que yo no quiero estorbos aquí Jae-Geum, que lidie contigo y te tenga estima no significa que voy a darle asilo a cada individuo necesitado que se te ocurra traer, además es un mocoso, míralo, ni siquiera supera los 20, aunque sea un bar sin restricciones, el no debería de estar aquí.

La morena veía cuidadosamente al chico y lo analizaba con cada vistazo que le daba, ¿Que tan mal podrida estar la vida de ese chico? Quizá era ese típico niño, que emberrinchado se salía de casa y en señal de rebelión contra sus padres, actuaba de esta forma tan insolente.

No cabía duda que los jóvenes pertenecientes al nuevo siglo, cada vez eran más volubles y frágiles, que al primer bache que se habría en su camino, se martirizaban.

—¿Me acabas de decir indirectamente estorbo noona? —le cuestiono Jae con un gesto ofendido.

—Cariño, yo nunca lo quise decir indirectamente, creí que siempre te lo había dejado claro.

­—¡Esto realmente me hiere!, ¿Cuándo es que te he estorbado?...

Un silencio embarazoso se instaló en la habitación, y a juzgar por la expresión llena de ironía en el rostro de la fémina, Jae optó por mejor no escuchar nada que saliese de su boca.

—Ya, no digas nada Noona, por favor ahórrate la respuesta, no hace falta que rebusques en tus memorias.

Ella negando soltó una ligera carcajada por las ocurrencias del chiquillo.

Tras el Umbral •«¿TAEKOOK||KOOKTAE?»•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora