Morir atropellado por un camión es bastante chiche. Pero despertar como uno de los descendientes de Beelzebub es otra cosa. Muy pocos recuerdos llegaron a mi mente antes de caer en esta enfermedad que solo le da a los demonios. Me he despertado much...
Han transcurrido aproximadamente seis meses desde que comenzó la guerra civil entre el actual Gobierno de las familias de los Maou's y la Resistencia formada bajo el mando de las Casas del Gran Rey Bael y el Gran Duque Agares. Las batallas fueron unilaterales al principio, pero con la participación de Sirzechs, Ajuka, Serafall y Falbium en el lado de la resistencia, las cosas comenzaron a cambiar.
También se dio la participación de Seiken del lado de la resistencia junto a su guardia personal, esto enfureció a Vidreid Varsharn Beelzebub; su padre. El cual, lo tomo como un traidor y lo deseredo de la casa Beelzebub. Pero esto ni pareció afectarle al joven Beelzebub quién empezó a seguir las órdenes del Rey Bael.
Sin saber que esto era un plan que el mismo Zekram ideo con Shalba. Después de la muerte de Elizabeth, el castaño entro en una profunda depresión, de hecho, aún la tiene pero gracias al conflicto bélico su mente se a mantenido ocupada. Ideó dicho plan con el rey Bael en donde su hermano jugaría un importante papel hasta que el momento de su intervención llegue, pero por el momento, Shalba se encuentra del lado de los Maous.
Nadie además se Zekram sabía de aquel plan, de hecho. Shalba se sorprendió cuando su hermano menor tomo la decisión de irse al lado rebelde sin que el lo convenciera.
Mientras tanto, una batalla que podría muy bien determinar el resultado de esta guerra civil estaba en curso en el antiguo dominio de la ya extinta Familia Gusion. El dominio Gusion, desierto desde hacía mucho tiempo, se había convertido en nada más que ruinas, y ahora era un hábitat para las bestias salvajes.
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En los cielos, dos demonios poderosos se enfrentaban en un furioso combate. Eran el as de la Resistencia, Ajuka Astaroth, y la hija del Maou Leviatán, Tefarme Terreac Leviatán. Las tropas de Ajuka habían iniciado una batalla con las tropas de Leviatán, que estaban tomando formación alrededor del centro del dominio Gusion.
Y si no fuera poco; Seiken se encontraba liderando el ataqué terrestre contra las tropas de Leviethan logrando con las fuerzas de Ajuka hacer retroceder a Tefarme a un rincón.
Seiken: está batalla ya está decidida - musitó tranquilamente, terminando con el último soldado de Leviethan.
Demonio: Beelzebub-sama....
Seiken: no me digas así, perdí mi apellido, solo llámame Seiken - dijo tranquilo.
Demonio: lo siento; Seiken-sama, ya hemos neutralizado a todas las tropas terrestres de Leviethan
Seiken: bien, ya solo falta que Ajuka terminé de jugar con Leviethan - dijo sonriendo, mirando al cielo.
Sus ojos se abrieron en sorpresa y al ver como la expresión calmada del demonio cambiaba a una de sorpresa. El demonio también miro al cielo y su expresión cambio a una de sorpresa y terror.
Seiken: esto no iba a ser fácil - dijo sonriendo.
Sobre ellos, no, mejor dicho, sobre todo el territorio Gusion, un lago flotante se encontraba sobre ellos cubriendo todo el territorio y sobre este se encontraba la actual Leviethan Tefarme mirando con arrogancia y confianza a Ajuka el cual se encontraba igual de sorprendido que todos sus soldados.
