Capítulo 21- ¿Mars? no es lo que...

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—No hables. —susurre levantándome del piso, agarre la toalla y me la volví a enrollar, Hunter puso sus ojos en blanco ante la acción.

—Es como verte en traje de baño. —comentó en un susurro sentándose de nuevo en el escusado. Giré mi cabeza y me vi en el espejo, tenía mis labios rojos hinchados pero mis ojos azules brillaban. Trague seco, quien fuera quien estuviera afuera sabría lo que pasó, vería que Hunter estaba igual que yo. Sin decir una marca que me había dejado en la clavícula.

—No voy a discutir esto Hunter. —Trate de hablar en voz baja, él se encogió de hombros. Pegue mi oreja a la puerta cuando escuche muchas voces, como personas caminando de un lado a otro, apuradas.

Mi mente se fue, nos estaban buscando, me estaban buscando. Pensé lo peor, si mis padres entraban con la copia de la llave del baño y nos vieran en esta situación no podría volver a salir con Hunter, no me dejarían volver a verlo, jamás. Sería un gran problema entre las familias y no era momento de que pasara esto, me arruinarían si no me dejaban volver a ver.

—Oye, todo estará bien, tranquila. —Lo voltee a ver y también vi preocupación, de lo mismo, de ser descubiertos.

—Maldición. —susurre jalándome el cabello, tratando de controlarme, lo que menos necesitábamos era yo con un ataque de pánico. Inhale, exhale, inhale, exhale hasta que logré calmarme.

Nos van a descubrir, veo cómo la manija de la puerta se empezó a mover, me mordí el labio nerviosamente, apunto de perder los estribos. Insertaron la llave y tuve que contener la respiración. Todos los planes, todo se ha arruinado, vi con miedo a Hunter que ya se veía preocupado.

Abrieron la puerta y vimos a Mars parado, solo, suspire fuertemente. Frunció el ceño, primero me vio a mí con la toalla enredada en mi cuerpo, luego a Hunter y cuando vio nuestras cara abrió los ojos sorprendido, dio un paso atrás.

—¿Ustedes...? —susurro sin poder creerlo, se enojaría con nosotros, de eso estaba segura.

—¿Mars?, no es lo que... —intente explicarme pero era inútil, su expresión cambió, parecía como si le hubiéramos dado una bofetada. Dio otro paso atrás, cuando alguien entró al cuarto. Hunter y yo nos escondimos detrás de la puerta del baño. Me pego a su pecho.

—¿Había alguien en el baño? —preguntó mi padre, trague saliva. Hunter tapó mi boca porque estaba respirando muy fuerte.

—No señor. —Me relaje un poco, nos iba a cubrir pero seguramente no nos hablaría por un tiempo, se sentía mucho cuando no le contábamos las cosas, cuando le guardamos secretos. Escuchamos como unos pasos firmes venían hacia aquí, me volvía tensar.

—¿Seguro?—preguntó, casi doy un brinco al escuchar la voz de mi padre tan cerca, estaba justo del otro lado de la puerta.

La mano de Hunter me apretaba la cintura, por suerte de lado que no tenía la marca de Ronan. Vi la espalda de mi padre, su cabello rubio brillaba con la luz. Viendo ahora la regadera, se asomo y empecé a rezar para que no se girara. Hunter me apretó más contra él, sentía sus latidos desbocados en su pecho. Lo vi por el espejo, me veía con temor puro, y le devolví mi temor. Me moriría si se giraba y nos veía. No sobreviviría si nos prohíben no volvernos a ver, sería demasiado para soportar y por la mirada de Hunter supe que estaba pensando lo mismo, ya habíamos sufrido bastante como para que ahora nos separaran.

Cerré los ojos, tratando de no pensar en una vida sin Hunter, sin mi mejor amigo, sin su apoyo incondicional. No sobreviviría, no lo haría, ambos lo sabíamos, él era mi mayor apoyo, uno de mis pilares más importantes de mi vida con el que siempre contaba y valoraba con mi ser. Recargue mi cabeza en su hombro con cuidado, tratando de controlar mi mente, porque si no lo hacía me daría una ataque de pánico. Su olor me llegó, esa fragancia tan embriagadora, tan él. Logre calmarme, abrí mis ojos con cuidado

—A lo mejor se fue con Robin. —dijo Mars llamando la atención de mi padre que se fue hacia la salida del baño, no se giró hacia a este lado, no vio el espejo.

—Tal vez, ya volverá mañana. —Fruncí mi ceño ante esto, no se quedó tranquilo hasta que me viera y más después de que me intentaron secuestrar—. Gracias por ayudarnos.

—No hay de que. —Escuchamos como salía de la habitación, nos esperamos un minuto para salir de nuestro escondite y fui hacia Mars.

—Gracias—susurré hacia él que no me veía a los ojos, desesperación y culpa me llenaron. Debíamos de haberle comentado y también a Robin, son nuestros amigos y nos apoyarían ante todo.

—Explíquenme, ¿qué pasó? —Se sentó en el escritorio, agarre con fuerza la toalla, claro que nos iba a pedir explicaciones de porqué Hunter estaba lleno de mi labial y porque estaba semidesnuda en el baño encerrada con él y porque tenía una marca en el cuello, maldije a Hunter por eso.

—Mars, nosotros... Nos gustamos. —Hunter se trabó con las palabras, Mars nos vio fijamente, su ceño seguía fruncido y sus ojos azul zafiro nos miraban con decepción.

—Eso lo sé. —Abrí mis ojos, me recargue en el armario. Hunter se quedó a lado de la cama tratando de no verme, la toalla me llegaba hasta arriba de la mitad de los muslos, que después de hoy no sabía qué pensar sobre ellos. Los quería pero ya veía cómo mi mente se iba hacia ese camino de inseguridad que me había costado tanto salir—. Chicos, era muy obvio para mí, incluso para Robin.

—Entonces creo que es obvio que pasó en ese baño. —susurré, Mars me miró furioso. Lo que había dicho era la verdad, era más que obvio que había pasado.

—Se besaron, se tocaron... eso no me afecta. —El modo en que lo dijo, tan crudo, hizo que me diera cuenta que estuvimos apunto de llegar a más. Hizo que descubriera que quería más de él y que lo haría. Por mí, aún tenía oportunidad para que fuera alguien que yo quisiera. En cualquier momento en que me dejaran sola con Ronan sabía que me obligaría a tener relaciones con él—. ¿Desde cuándo?

—Antes de Halloween. —susurre, Mars abrió sus ojos más si eso era posible y frunció más el ceño, cerró los dedos formando puños.

—No tuvieron la confianza de decírmelo, ni a Robin. —Se levantó, Hunter se acercó a él—. No, no quiero verlos ahora.

—Mars... —susurré viendo cómo salía lastimado por lo que estábamos ocultando. Trague saliva, no podía seguirlo, solo tenía una toalla que me cubría pero Hunter si podía.

—Ahora vuelvo. —Salió corriendo tras de Mars.

Maldición, qué pesadilla de día. Primero Ronan y después esto, no podía ser posible que tantas cosas malas pudieran pasar en tan poco tiempo, sin contar que estuvimos a punto de ser descubiertos por mi padre. Mi cerebro estaba muerto, ya ni siquiera se tomó la molestia de torturarme con mis pensamientos, mañana sería otro día, solo esperaba que fuera mucho mejor que hoy y que la pesadilla no comenzará.



Este capítulo esta corto, así que mañana subiré otro. 

Espero les este gustando la historia.

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Con amor, purple. 

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