Capítulo 13 Un plan que suena a fracaso

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Desperté dentro de la habitación de Mameha. Sacudía la cabeza mientras explicaba que había desmayado al poco tiempo de hablar salido de su habitación. La persona que me encontró a mitad de pasillo me trajo hasta aquí. En eso recordé una caso, Madara supo lo que su prometida trama, y yo a cambio de ello le ofrecí mi lealtad. Que cosa tan estúpida de mi parte, pude haberme negado desde un principio. Tengo que mostrar más carácter si no quiero que las personas me pasen por encima.

—Te veo confundida —dijo la bella Uchiha —. ¿Quieres que te lleve a las caravanas del clan Jipushī?

Hay otras dos mujeres detrás de ella, son tan similares que pueden ser parientes cercanos. Me ven diferente que Mameha, en sus miradas puedo ver que mi presencia no es para nada grata. Lávate la espalda y me apoye contra el futón.

—No, gracias por todo, pero tengo que regresar por mi cuenta. —Me incorporé y me fui sin voltear atrás. En camino hacia las caravanas me percaté que no llevaba más la peineta que me obsequió el líder Senju. Pudo haberse caído en el momento que desmaye, y quizá al encontrarlo lo envíen con alguien más.

Al día siguiente tuve una visita, pero no estaba en la caravana cuando aquel hombre respetado fue a investigar lo que había pasado en casa de Mameha. Alguien corrió la voz que había desmayado. Cuando regrese sentí tensión en el aire, pues la visita de Hashirama dio a entender muchas cosa de las que yo no quería que los miembros de mi clan pensarán sobre nosotros. Si hubiese sido Tsunami en mi posición, presumirá a todos sobre la visita y cada detalle de ella, todo lo contrario a lo que yo hice. La vista del Senju para mí significa que solo fue una manera de dar a entender que estaba al pendiente de todos, yo no era una excepción.

Dos días pasaron, estuve peleado conmigo misma qué hacer después de acceder ayudar a Mameha, y aceptar ser leal a Madara. Estaba en medio de un gran dilema del cual decidí invadir a ambos, pues ni uno podía obligarme a liarme a uno. Reconozco que solo sirvo de utilidad y que nadie dará un paso al frente por mí si me meto en problemas. Seguí con mis estudios de hechicería y fui al río más cercano a observar a los ninjas caminar sobre el agua, poniendo la excusa de ir a buscar plantas medicinales. No he cruzado caminos con las pocas personas que he conocido fuera de mi clan. Llevo veinte minutos observando a Tobirama Senju enseñando a un grupo de niños a caminar sobre el agua. La distancia que mantengo es lo suficiente para que nadie me vea. Se ve que el Senju tiene mucha paciencia, cómo quisiera que él me enseñará por su manera tan hábil de enseñanza.

—¿A quién espías, a un chico?

Reconocí la voz, se trataba de Mameha. Al darme la vuelta casi choco contra su bello rostro, pues estaba justamente detrás de mí, viendo hacia la dirección del grupo de niños y el shinobi conocidos por dominar el elemento agua.

—Para nada, estoy viendo cómo caminan sobre el agua —aclaré.

—Sabes, Madara detesta a ese ninja. Desea más que nada matarlo. —Mameha, sacó un abanico de papel con el emblema de su clan, muy bonito por cierto, y retrocedió. Yo hice lo mismo para que no fueran a verme.

—No sabía. De hecho no sé mucho sobre ellos.

—Pues déjame decirte que ese bastardo que tanto admiran, es el asesino del último hermano de Madara. Tobirama le arrebató el ultimo rayo de sol que alumbraba la oscuridad alrededor de él. Si no fuera por esa maldita rata albina, Madara no fuera por que es hoy. Quizá hasta yo en este momento estuviera con el amor de mi vida.

«¿Y cómo era antes?», me pregunté a mi misma. Recuerdo que aquella vez que lo conocí había otro Uchiha con él demasiado parecidos. No agregué nada siendo un tema que recién escucho y no conozco ambos lados de la historia. Mameha me sonrió dulcemente con aquellos labios color granada, sin dejar de mover el abanico de papel, sus lisos cabello azabache que caen de su frente le rozan los hombros, indicando su estado de humor, ya que no hacía mucho calor.

Pétalos De Sangre (En Emisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora