003 | squid game's

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Nuevo día, nuevo departamento.

Sarah ya se encontraba en su nuevo departamento, a decir verdad le encantaba el hecho de vivir sola. Ella pensaba que se sentiría súper sola, igual que mas señoras con diez gatos o más.

Sarah ya había empezado el día, de levanto temprano y se fue directo al gym. No era una persona muy activa en el ejercicio, pero me gustaba el hecho de mantenerse saludable.

Abril se la pasó toda la mañana llamando, pues Sarah había olvidado llamar, había ido directamente a dormir.

Sarah a veces solía ser muy distraída o a veces muy concentrada, algo curioso de ella.

Por fin había llegado al departamento, fue donde había dejado su teléfono y registraba 20 llamadas perdidas de Abril.

Inmediatamente la llamó.

—¿Hola?—contestó Abril en un tono preocupante

—Vi que me llamaste veinte veces, ¿te encontras bien?.—largó una risa

—Lo mismo para vos, anormal. Sabes lo que es no me llames y no te resportas, sos pelotuda.—se escuchaba en un tono más alto

—Perdona ma—dijo con sarcasmo

—Ayer me fui directo a dormir apenas llegué y se me re olvidó escribirte.—agregó Sarah mientras tomaba de su taza de café

—Ay dale, está bien. ¿Y?, ¿Cómo va todo viviendo libre?— rió y solicitó videollamada

Sarah con gusto la acepto y coloco su teléfono en el mostrador.

—Y bueno, viste la típica señora con veinte gatos, bueno, así pensé que me iba a sentir. Boluda está muy piola esto de vivir sola.— dijo emocionada

—Y de nuevo la peli de Disney.

—Sos una recicla chistes.— dijo riendo mientras se sentaba al frente de su celular

—Y bueno. No, fuera de joda, que lindo que por fin tengas un departamento y que tu vida esté bien.

Y bueno, se refería al hecho de mis padres, nunca tuvimos una tan buena relación.

—¿Pinta que vengas hoy? Quiero que lo veas, está muy lindo y es acogedor.— dijo mientras se levantaba para dejar su taza de café en el lavaplatos

—Dale, báncame una hora y llego.

—Dale, chau.— y colgó

Rato después; Sarah se encontraba metiendo ropa a uno de sus closets. A decir verdad, tenía mucha ropa, debía empezar a ver que donaba o regalaba.

Seguidamente ibaa a dedicarse a acomodar el living cuando fue interrumpida por un timbre.

—Por fin llego.—susurro para ella misma

internet ; spreen  (𝐄𝐍 𝐏𝐀𝐔𝐒𝐀) Where stories live. Discover now