014 | christmas

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Sarah, quien amaba demasiado la navidad, se encontraba en el aeropuerto junto su novio para celebrar navidad juntos y su familia.

Aunque viajar hasta Paris para que sus padres conocieran a su novio le daba miedo.

No sabía cómo aquellos podrían reaccionar.

Y tampoco quería pensar en eso todo el rato, aún le quedaban unas horas para ir al aeropuerto.

—¿Les dijiste que va tu novio? tipo re loco que lleguen así nomas.— comentó su amiga mientras la ayudaba a empacar

Asintió Sarah rodando los ojos.

No le agradaba tanto la idea que su familia la pudiera criticar, o al menos su madre.

—Y vos, ¿qué onda? ¿Dónde nos vemos y cuándo llegas?— dijo Sarah cerrando la maleta

—El 20 para que Rodri y yo podamos buscar dónde quedarnos.

—Y en mi casa, flaca.

—Che, ¿pero no le va a molestar a tu vieja?

—Tranca, si le molesta allá ella.

Unos minutos para que llegara el vuelo de aquellos dos, que se encontraban en un Starbucks tomando un café.

Sarah amaba el hecho de poder estar en un lugar tranquilo junto su novio, quien la admiraba con una brillo en sus ojos, los ojos que tanto amaba Sarah.

Los que deseaba ver todos los días de su vida, cuando se levantaba, cuando tenía un día malo o algo similar.

Se sentía muy cómoda con él, y él se sentía el hombre más afortunado por tenerla. Y no por el hecho de que ella era preciosa, sino porque amaba todo de ella.

Cada que la veía no podía evitar reír nerviosamente. Y aunque se conocen desde no tanto tiempo, sentía que la conocía lo suficiente para decirle que la amaba... y era mutuo.

Un anuncio sonó sacando de los pensamientos a aquella.

Su vuelo estaba por salir y Sarah se sentía nerviosa.

[ • • • ]

Sarah se encontraba recorriendo las calles de Paris junto su novio, quien le tomaba fotos de vez en cuando.

Se sentía feliz, después de todo hace mucho no veía a su país natal.

Había olvidado lo hermoso que era paris algunas veces.

Pero ya eso estaba por terminar, ambos chicos debían ir a la casa de los padres de Sarah.

Uno más nervioso que el otro.

Al final Iván fue quien tocó la puerta, dejando ver a una pelirroja con muchas pecas en su cara recibiéndolos.

La madre de aquella chica, aunque no se tan joven.

internet ; spreen  (𝐄𝐍 𝐏𝐀𝐔𝐒𝐀) Where stories live. Discover now