Cacería de Reyes {Got Fanfic}

Capítulo 1

Un nuevo día en Poniente, y no uno cualquiera, una serie de eventos importantes iban a desencadenarse. Lady Stark regresaría de su viaje por Myr, el jovencito Eddard haría su debut como asistente de su padre (más que nada para ser visto por las señoritas), Lord Frey se enfrentaría a varios oponentes por el premio mayor, y la niña Elinor haría su exhibición de lucha junto a otros infantes.

Pero el más pequeño de la familia, de apenas diez años, quería demostrar que era igual de útil, aunque su manera de andar no era la mejor, sus habilidades en las luchas tampoco eran las mejores, y ni hablar de su don para la oratoria... porque no lo poseía. Debido a esto, sus hermanos lo molestaban con que era adoptado.

De sólo pensar en tener que presentarse delante de tanta gente y "hacer su gracia", le causaba pánico, además de que no contaba con ninguna 'gracia', estaba cómodo con el papel de hermano menor hasta el momento, pero ahora comenzaban los cuestionamientos sobre su rol en la familia, y el futuro.

-Señorito... -Lo llamaba su criada, Berta, que ingresaba al dormitorio creyendo que el muchacho seguía durmiendo. Para tener tan sólo veintiséis años, Berta se comportaba como una anciana -, vamos, debo ayudarlo a prepararlo.

-No iré -Le responde clavando su vista al piso y haciendo girar en el aire su arco.

-Pero dijo que quería mostrar su destreza con el arco y la flecha, ya están colocando los tableros.

-Ya no quiero... -La mujer se acerca un poco para verlo a los ojos, el chico se apresura y alza la mirada -, tengo miedo.

-Oh, señorito.

-Se reirán de mí.

-¡Por favor! ¿Reírse? ¿De uno de los señores de Los Gemelos? No he conocido a nadie que se riera de un Frey.

-Qué bueno, hoy conocerás a muchos.

-Es suficiente, andando, no hagamos retrasar al público -Lo toma del brazo y, desganado, se deja llevar por Berta hacia la salida -. Muchas familias han venido desde lejos para presenciar la exposición, no queremos defraudarlos, sus padres se esfuerzan día a día para que las alianzas se mantengan, así como también su estatus.

-Sí, lo sé -Murmuraba mientras esquivaban a criados, pajes, sirvientas, y todo aquel que iba y venía con algún alimento u objeto.

Afuera era como estar en una feria de comerciantes, sólo que no había nada a la venta, el que quería podía dejarle alguna que otra propina a los sirvientes que ofrecían bebidas, pero en general, era toda una muestra de lo que los Frey eran capaces de hacer. Elmar había logrado que los hombres dejaran las armaduras, escudos y caballos, y que, sólo en pantalones, se sumen a los combates cuerpo a cuerpo en los que era el imbatible. A veces había barro incluido, a veces sólo unas sogas rodeándolos para marcar el terreno de juego, lo más importante era mostrar su hombría, ya que para Elmar estar sobre un caballo y cubierto de protección, no era ser hombre sino un gallina.

Y los hombres ante aquel cuestionamiento, no dudaron y se dejaron influenciar por estas ideas innovadoras, ahora el nuevo deporte eran las luchas mano a mano sin escudos.

-¡¿Alguien más?! ¡¿Quién es el siguiente?! -Preguntaba Elmar mientras ayudaban a su derrotado contrincante a salir del área.

-Papá ¿No estás cansado? -Le pregunta su hijo, Eddard.

-¿Cansado? Tal vez ¿Vencido? ¡Jamás! -Exclamó esto último al público que aplaudía.

El chico, de quince años, le alcanzaba a su padre un poco de agua y lo ayudaba a quitarse el sudor, aparte de asistirlo también solía entrenar y preparase para un futuro combate, era muy bueno enfrentando a sus oponentes por lo que todos ya hablaban del fuerte heredero que tendría Lord Frey.