Capítulo 4

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En Desembarco Del Rey...

Brandon El Roto, despertó en su cama sintiendo la ausencia de su esposa, miró hacia la entrada del sanitario, pero no escuchaba a nadie allí dentro. Al cabo de un rato, la ve entrar al dormitorio.

—Buenos días –Le dice al verla -, siempre soy yo el primero en levantarse.

—Ésta vez es una excepción, su majestad –Le responde ella, como siempre, tan protocolar -. Usted sabe que... -Se acerca y se acomoda sentándose junto a él -, no sangro hace ya tres lunas... y hoy perdí el apetito.

—Gwen... -Musita, y acaricia su cabello.

—Espero que ésta vez sea el heredero –Ambos colocan sus manos en su vientre, y es una simple mirada la que basta para expresarse todo el amor que se tienen.


En los Gemelos, mientras tanto...

Eddard, Elinor y Sandor, comían en el comedor familiar, los acompañaban algunos de los guardias, pero les extrañaba que los adultos aún no estaban con ellos, solían insistirles con la puntualidad y los horarios de la comida.

—¿Y nuestros padres? –Le pregunta Eddard a uno de los ayudantes de cocina que iba sirviendo las bandejas.

—Dijeron que no tenían apetito, pero ustedes podían empezar.

Ned asintió, aunque era el único que aún no había comenzado, sus hermanos ya estaban devorando todo lo que tenían a su alcance.

—Paren ya, bestias, dejen algo para los demás.

Les reprendía, aunque los menores no hicieron caso, se pasaban porciones entre ellos y disfrutaban de ignorar al mayor.

Por otro lado, Arya y Elmar tenían sus propios asuntos. Ella había estado tanto tiempo fuera de casa que el apetito sexual de ambos fue en aumento, Elmar no era de los que buscaba reemplazos, y mucho menos Arya, que le cortaría los dedos al primero que se atreviera a tocarla. La necesidad era mutua, y no pensaban separarse del otro durante todo el día.

—¡Sí, sí, más! ¡Dame más! –Le exigía ella mientras él la embestía con rudeza tomándola de las piernas -. ¡Oooh, Elmar! ¡Oh, cielo! Voy a... a...

—¡Dilo! ¡Di que eres mía! ¡Dilo!

—Soy tuya, toda tuya.

Gimió llegando al éxtasis, él notó como ella se detuvo y aflojaba su agarre, además de que se había mojado demasiado, y se apartó para que dejara recostadas las piernas.

—Oh, vaya –Suspiraba, Arya, intentando recobrar el aliento. Su corazón latía a mil, sentía que iba a salirse... todo había sido tan rápido y tan maravilloso a la vez, pero recordó que Elmar no se había corrido -. Faltas tú.

—Descuida, debes recuperar fuerzas –Le dice, recostado a su lado, mientras se tocaba.

—No, no, nada de eso, déjame –Tomó su miembro y se dedicó a darle placer con su mano mientras no le quitaba la vista de encima. Con su mano libre, jugueteaba con sus pechos para que no dejara de excitarse -. ¿Sabías que las mujeres de los dothrakis nunca les sacan la vista a sus hombres mientras hacen el amor porque ahí es donde está el placer?

—¿En serio? –Ella asiente – Ahora entiendo porque siento que voy a acabar en cualquier momento.

—¿Acabarás para tu señora? –Le provoca.

—Ahora mismo, acabaría para todo el reino.

Los dos ríen, y en el momento en que Arya deposita un beso en sus labios, Elmar se corre en su mano.

Cacería de Reyes {Got Fanfic}Where stories live. Discover now