— Me siento como un tonto — Decía Killian a mi lado, soltando mi mano para rascarse el cuello incómodamente.
Suspiro girando los ojos — Si quieres salir conmigo tienes que vestir mejor, Killian. — Le aviso mirándolo de la cabeza a los pies y volviendo a tomar su mano.
Puede que Killian me guste mucho, pero hay veces que se viste feo, es una de las cosas que nunca me gustaron de él. Usaba ropa negra y ancha para estar desapercibido: y a mi me gusta destacar.
Por eso esta mañana fui temprano a la casa de Killian y escogí su ropa, no tenía mucha con que trabajar; por suerte, sabia que eso iba a pasar y lleve unas cuantas cosas de mi hermano.
Y no se ve nada tonto. Es ropa normal. Le puse un jean negro y una chaqueta de cuero, acompañada de una camiseta blanca con botas.
Si quiere vestir de negro, por lo menos que lo haga bien.
Cuando vi el resultada estaba guapísimo.
— ¿Te avergüenzas de mi? — Me pregunta Killian de la nada
Abro la boca sin saber que decir, no quiero que se enoje conmigo, y se que se va a enojar si le digo la verdad. Estoy tan feliz con nuestra relación que no esperaba que ya empezaran los problemas de pareja
— No digas tonterías, Killian — Contesto tratando de evitar el tema.
— ¿Entonces porque estuvimos tanto tiempo llevando lo nuestro en secreto? — Tenia esperanzas de que no se de cuenta.
— Porque mi padre y mi hermano son sobreprotectores.
Notaba como todas las chicas a nuestro alrededor miraban a Killian como si fuera la primera vez que lo ven, se veían sorprendidas. Y era evidente que les gustaba lo que veían. Mi ego estaba subiendo como espuma, casi no me importaba que Killian estuviese enojado conmigo en este preciso momento.
Luego me di cuenta que Killian me miraba con el entrecejo fruncido, entonces deje de sonreír de para ponerme seria — ¿Tus amigas también son sobreprotectoras? — Lo mire confundida — Porque hasta ahora solo Violeta sabe de nosotros.
— También lo sabe mi hermano.
— Se lo dijiste hace apenas una semana — Entonces Killian suelta mi mano y se detiene frente a su casillero.
Ya no tengo nada que decir — ¡Bien! me avergüenzas. Pero no todo tú, solamente la ropa con la que vestías.
Killian por un momento se ve decepcionado pero mantiene su gesto rudo — Dijiste que te gustaba tal y como era — Me dijo mirándome enojado. Mire alrededor verificando que no hubiera nadie cerca — Y que era bueno para coger.
Sonrió recordando lo ultimo, pero, de inmediato cambio mi gesto — Y si me gustas, pero eso no quiere decir que me guste tu ropa y bueno... tu grupo de amigos no es el mejor del mundo.
— ¿Qué tienen de malo mis amigos?. — Killian claramente se sentía atacado.
Como si no supiera lo obvio — Huelen mal y son raritos.
— ¿Qué te asegura que yo no soy así? — Me acerco mas a Killian y acaricio su cabello bien peinado.
— Porque salgo contigo, Killian. Y eres mejor que tus amigos en todos los aspectos.
Miro alrededor y tres de mis amigas porristas están pasando exactamente a nuestro lado. Me miran sorprendidas. Claramente ellas no tenían ni idea que yo estaba saliendo con Killian, solamente lo sabia Violeta, me sorprende mucho que no se hayan dado cuenta antes, si de hecho era muy obvia con mi enamoramiento.
