4.- Cocina

2.4K 208 43
                                    

Logan

Llevo el vaso de cristal a mis labios, el frío whisky se desliza por mi garganta suavemente mientras miro a Dove Garden mover sus caderas al ritmo de la música.

Dove es un poco torpe en sus pasos, pero lo hace tan bien que tengo que acomodar constantemente la zona de mi entrepierna en mis pantalones si no quiero que mi excitación se note.

El vestido rojo se ajusta a sus curvas de una manera deliciosa, que me hace fantasear con lo que hay debajo de él. Ella está de espaldas a mí, así que puedo ver el escote en la misma, pequeñas cintas son lo único que mantiene firme el vestido en su torso y me dejan muy en claro que no está llevando sujetador. Mis ojos se deslizan más abajo, hacia su culo redondo. Trago saliva porque, mierda, quiero tocarla. Tocar todo su cuerpo.

Aprieto mi mandíbula y cierro mis manos en puños. Aunque me niegue y lo ignore, la decisión ya está tomada, y sería un estúpido conmigo mismo si la dejo pasar.

Esta noche iré detrás de Dove Garden.

Cumpliré está fantasía que he tenido desde que la conocí y que no la llevé a cabo cuando ella misma me dio la oportunidad de hacerlo: la follaré tan duro que lo único que podrá recordar de esta noche, será a mí.

Ya he empezado a hacer mi movida. He alejado a todo aquel que siquiera se atreva a mirar en su dirección.

Dove será mía y debo reclamarlo desde ahora.

Lo sé, sueno como un hijo de puta interfiriéndome en la vida privada de Dove, pero sólo quiero asegurarme que, quien le lleve a la cama esta noche, sea yo.

Al parecer Dove siente mi mirada, porque voltea su rostro y sus ojos grandes y azules se clavan en los míos. No bajo la mirada, de hecho, la fijo en ella y puedo ver como el pecho de Dove se ensancha con su respiración.

La tengo, lo sé por la manera en que me mira.

Jessica mira en la dirección en que Dove está mirando y, al verme, frunce el entrecejo y llama a Dove, quien rompe el contacto visual para ver a su mejor amiga. Sonrío de medio lado y le doy otro trago a mi bebida.

—Tu hermana está buenísima —escucho la voz de Gary a mi lado, lo más cercano que he tenido a un mejor amigo.

Aunque no me agrada.

Ni siquiera sé por qué es mi amigo.

—Gary, si hablas de mi hermana, te romperé los dientes —murmuro, apartando mis ojos de Dove para mirarlo.

Gary levanta las manos en son de paz y por su sonrisa sé que no lo lamenta.

—Lo siento.

—Bien, si quieres hacer tu movimiento, no me lo digas.

—Jódete, Jones, tampoco es como si te pidiera permiso para cogérmela.

Si fuera otro, ya le hubiera dado un puñetazo, pero lo único que hago es poner una sonrisa burlona. Jessica no es tan idiota para hacerle caso a un tipo como Gary.

Además, por cómo se está besando con una chica ahora, sé que su pareja de esta noche podría no ser masculina. Lo bueno de que sea bisexual, es que no se limita a tipos idiotas como Gary.

Ver a mi hermana besar a una chica, me hace pensar en que Dove no se encuentra con ella. Gruño y dejo el vaso de cristal sobre la barra. No murmuro una respuesta para Gary cuando me alejo y, después de echar un vistazo y percatarme de que no está en la piscina ni fuera de ella, empiezo a caminar hacia la casa.

La puerta trasera que lleva a la piscina se encuentra entreabierta y mi corazón empieza a latir demasiado rápido al percatarme que tal vez Dove haya entrado por aquí, ya que la entrada a la casa está prohibida y es vigilada por los camareros a que esa regla en particular sea respetada.

Mi Mejor Problema (AD #3) [COMPLETA]Where stories live. Discover now