Preparé todo en casa para que se viera ordenado, esto no era como una cita o algo así, pero quería ser buena anfitriona, como fue la familia de Rafael conmigo.
Desde la cocina, escuche el timbre, así que fui a la puerta, la abrí de par en par, sabiendo que se trataba de Rafa. Él se abalanzó sobré, mi dándome un beso.
—Hola —dije con una sonrisa—
—Hola, te extrañé.
—Solo fueron unas horas.
—Me aburrí mucho en ese tiempo.
—Oh, claro, no tenías a tu payasa—reí—
—No empieces con eso.
—Está bien, deja cierro la puerta. ¿Quieres pasar a la cocina? Ya casi está la cena.
—Vamos entonces. ¿Qué preparas?
—¿Te gusta el pollo?
—Sí.
—Tengo pechuga de pollo en el horno, con papas y verduras.
—Suena bien. Ya quiero probar, a ver si en la cocina eres igual de buena que en todo lo que haces.
—Eso queda a tu criterio.
—Te vez hermosa —remarco al tomar mi mano y hacerme girar.—
—Gracias.
—Iba a traer vino —lo miré extrañada— es una costumbre de mi padre llevar cuando cenamos en otra casa, pero mañana tendremos clases, y no es buena idea.
—Eso es cierto.
—Quería traer algo, pero no supe qué. ¿Quieres que pidamos helado, o algo para el postre?
—No, no te preocupes, tengo el postre.
—Estás en todo.
—Siéntate, serviré la cena.
—Okay. Huele bien.
—Espero sepa bien.
—Seguro, no hay nada que no te salga bien.
—Eso no es cierto. —sonrió y se alzó de hombros—
Serví la comida en dos platos y los llevé a la mesa. Me senté en la punta de la mesa y Rafa de mi lado derecho.
—Buen provecho.
—Me gusta esto.
—Si aún no lo pruebas —dije con una sonrisa, a lo que él respondió igual y con un meneo de cabeza al mismo tiempo.— hablo de estar así contigo.
—A mí también.
—¿Por qué todo es mejor cuando estamos solos?
—No lo sé, el destino lo quiere así.
—Ojalá fuera distinto.
—No sé sí quiero que sea distinto —Rafa me miró sin comprender lo que decía— No me malinterpretes. —Tome su mano— me refiero a que quizás si alguien supiera podrían arruinarlo, lo pensé, porque recordé lo de Sam y mi tía Romina. Ella dijo que no quería que mi abuela supiera.
—Sí, Sam me dijo algo similar.
—Creen que ellas pueden meterse y arruinar lo que tienen, no quieren dejar de ser felices, y eso es hermoso.
—¿Crees que sí algo pasará con nosotros, nuestros padres se opondrían?
—Tal vez mi mamá sí se moleste conmigo. Pero no nada más lo digo por ellos, nuestros amigos, los tuyos me odian, les desagrado. Y a los míos tú no les simpatizas por todo nuestro pasado.

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Quisiera no amarte ||EN PROCESO||
Teen Fiction-Ella, es una chica con sueños. No piensa en el amor. -Él, es un chico inteligente, no quiere que llegue el futuro, le gusta vivir el momento. No cree en el amor. Éramos dos seres distintos. O eso creíamos hasta que nos conocimos realmente. Nos dim...