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Louis estaba acostado en el sofá viendo el techo, sus manos sobre su abdomen, sus piernas cruzadas, pegando con su pie izquierdo en el derecho una y otra vez. Jamás se había dado cuenta que no pasaba tiempo sólo en esa casa hasta esa semana. Era el cuarto día de su vida como alfa de casa, lavar trastes lo distraía y probablemente tendía la cama tres veces al día si llegaba a pasar por el cuarto y ver una arruga nueva en el edredón, seguía acomodando las cojines de los sofás. Encontrando nuevas formas de organizar los libros, asegurándose que las alarmas contra incendios tuvieran baterías.

Había podado el pasto dos veces en esos días, el señor Medina (su vecino) le había dicho que arruinaría su patio si seguía así. Louis se aseguraba que las plantas dentro de la casa tuvieran agua y no murieran, enderezaba cada cuadro que tenían colgados en la pared, había limpiado y organizado el refrigerador, había cambiado de lugar los muebles de la sala ya cinco veces, visto películas y series, nada lo distraía del hecho de que no podía respirar tranquilo. En conclusión extrañaba a Harry.

La risa de su alfa, su aroma, jamás se había dado cuenta de todas las horas que ambos trabajaban y cuán no sano era ello. Harry se había ido a las nueve de la mañana, eran ahora las cuatro de la tarde y Louis no sabía ya que hacer con su vida.

Decidió llamar a Harry.

- Hey amor, ¿cómo va todo en casa?-

- Bien, bien, los muebles siguen en el mismo lugar- Harry rió un poco- ¿Llegarás antes de las siete?-

- Hmm, puede que llegue a las siete o antes de las ocho, no antes, lo lamento estoy en el caso de la farmacéutica ¿por qué, necesitas algo alfa?-

A ti- Nop, nada, todo está bien aquí-

- ¿Seguro?, ¿te has dado cuenta qué tu alfa lleva más de dos horas inquieto, cierto?- Louis frunció el ceño.

- No es cierto- tal vez lo era- No me gusta aquí Hazz, no sin ti, es extraño y muy silencioso-

- ¿Quieres qué regrese más temprano amor?- Louis negó, Harry tenía un trabajo y ciertas responsabilidades, no lo haría dejar todo por que no sabía en qué ocuparse.

- No luna, yo haré la cena, si, no se quemará esta vez, prestare atención a la receta y no confundiré números-

- ¿Seguro estarás bien sol?-

- Si, completamente bien- dijo mientras pensaba en mover esa lámpara de la esquina de lugar, torpe lámpara no le dejaba de ver y por eso no tenía paz- Okay, te dejo, sigue trabajando abejita, te amo-

- No te vuelvas loco, también te amo-

Louis terminó la llamada y se apresuró a tomar la lámpara de la mesa de la esquina para moverla a la oficina de Harry, si, ese lugar necesitaba una lámpara. Después fue a abrir el refrigerador y se quedó ahí mirando, decidió cocinar las pechugas de pollo que Harry había comprado, esas que ya estaban sazonadas y Louis no podía arruinar ¿cierto?.

Quién sea que dijo que él podía se equivoco, pues Louis las olvidó en el horno, que bueno que las alarmas de incendios tenían baterías.

Decidió hacer espagueti, si, no podía fallar con ello, Harry siempre decía que era bueno haciendo esa comida. En parte por que cuando se trataba de agua hirviendo Louis no se alejaría de la cocina y pondría atención. También por que el aroma a orégano y albahaca de la salsa le recordaba a su alfa en primavera.

Definitivamente el espagueti había sido una mejor opción. También sacó del refrigerador ese filete al que Harry había pegado una nota que decía la forma más sencilla de prepararlo. Louis lo hizo y tratando de redimirse por las pechugas de pollo se quedó ahí en la cocina poniendo atención al pedazo de carne que complementaria la cena. Oh necesitaba una ensalada. Suerte para él Harry preparaba estas y las ponía en contenedores por si Louis deseaba comerlas. Cosa que nunca pasaba.

Hold Me Tight, Tell Me I'm The Only OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora