Capítulo 42: Batalla nocturna

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La batalla continuaba al anochecer, el cielo se había oscurecido por completo, y no se podían distinguir las criaturas que sobrevolaban el pueblo, pero los grasnidos que emitían se escuchaban fuertemente.

— Nigel...— llamó Maddie.

— Sí, ¿que pasa?— pregunté.

— Estos son los mismos ruidos que se escuchaban en el sendero donde Mónica murió...—

— O sea que...—

— Así que son pterosaurios— agregó Abril.

— Hay que apresurarnos— dije.

Corrimos hacia los demás, Susan y Rex huían de la estampida tratando de evitar a los dinosaurios más grandes.

— ¡Por aquí!— grité mientras me acercaba.

— ¡Retrocedan!— gritó Susan con desesperación.

Un Therizinosaurio los seguía de cerca; saqué mi arco y lancé una flecha eléctrica; golpeó la base el cuello del dinosaurio, y este se comenzó a retorcer, mientras tanto, Susan y Rex se reunían con nosotros.

— ¿Están bien?— preguntó Susan preocupada— ¿saben que causó la explosión?—

— Sí— respondió la militar— fuimos nosotros, nuestra nave fue atacada y perdió el control, así que mientras caíamos disparamos para eliminar a la mayor cantidad posible de dinosaurios—

— ¡Causaron una estampida!— reprochó Susan— ¡estaban llegando de uno en uno!—

— Lo siento, tal vez fue una decisión apresurada, pero el jefe dijo que si ya no quedaban militares lo mejor era tratar de erradicar la amenaza por completo, aunque nunca consideramos que tendrían esa resistencia—

— ¿Y los heridos?— preguntó Rex— ¿se encuentran bien?—

— Sí, tranquilo, de hecho tengo buenas noticias, resulta que...—

— Espera— interrumpió Susan— antes que nada, ¿cuál de las naves es el NOVA 1?—

— ¿El NOVA 1?— cuestionó la militar— no lo sé, no me dieron los datos de las naves—

— Si no me equivoco— respondió Abril— el NOVA 1 era el de los heridos, y el 2 el de los que iban a la batalla, lo mencionó el jefe cuando aún estábamos en el cañón—

— Ah sí, es verdad, el NOVA 1 es el de los heridos y el de los cobardes que se sienten importantes— comentó la militar.

— ¿Que tiene que ver eso con esto?— cuestioné.

— ¿Alguien sabe en qué nave tenían a Lucy?—

Nos quedamos en shock por un momento, se supone que la habían subido a una de las naves, y ya se habían destruído 2 de ellas, pero no la habíamos visto en ninguna, si resultaba estar libre, estaríamos en enormes problemas.

— Por ahora lo mejor es concentrarnos en los dinosaurios... supongo— sugirió la militar—

— Sí, tienes razón— asintió Susan.

El Therizinosaurio se estaba levantando nuevamente, a pesar del choque eléctrico, seguía vivo. Se acercaba a nosotros mientras mantenía una mirada de desesperación.

— Yo me encargo de este— anunció Rex avanzando hacia el frente.

— ¿Que pasó con Paqui, Gwen y Astrid?— pregunté mientras nuestro amigo se preparaba para pelear.

— Fueron a recorrer el perímetro— respondió Susan— para evitar que Sam planeara algo llegando desde otro lado del pueblo—

— Las necesitamos aquí...— gruñí.

Monte saurioWhere stories live. Discover now