Capítulo 14: Reunión cruel

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De un movimiento rápido, apuntando al hombro, Sam le cortó el brazo derecho a Abril, quien cayó al suelo soltando gritos desgarradores, mientras un charco de sangre se formaba a su alrededor.

— ¡No!— gritó Susan soltando el llanto.

— ¡¿Por qué hiciste eso?!— reclamé.

— Tranquilos, va a sobrevivir— dijo Sam tranquila, pero está vez, con una mirada seria— si les damos lo que quieren, no cooperarán, tomen esto como un ejemplo, por si pensaban engañarnos, cada vez que intenten pasarse de listos le cortaremos otra extremidad, hasta llegar a la cabeza. ¡Muy bien, llévenlos a la celda!— ordenó a Natalie y Rick.

— Yo llevaré a Abril a la enfermería para tratar sus heridas— dijo Frank— oh, y deberías medir las consecuencias cuando hagas esas cosas, está chica está al borde de la muerte—

— ¿Y quien fue el que le disparó?— reclamó Sam mientras salía junto con él.

Nos llevaron a uno de los lados de la jaula de cristal, cruzando una puerta de acero había un pasillo largo con muchas celdas a los lados, y al final del pasillo, otra puerta de acero que se conectaba con la jaula de cristal donde estaba el allosaurus.

— Espero que disfruten su estancia— dijo Natalie sarcásticamente.

— Tranquilos, será un encuentro nostálgico— le siguió Rick.

Nos lanzaron hacia una celda y la cerraron, casi de inmediato Susan se dió la vuelta y golpeó los barrotes.

— ¡Malditos!— gritó desesperadamente— ¡¿Cómo se atreven a hacerle daño a Abril?!, ¡Si algo le pasa...!—

— ¿Que vas a hacer?— preguntó Natalie burlándose— ¿Llorar y gritar?—

— Tranquila Sus...— intenté calmarla, pero fuí interrumpido.

— ¡No me pidas que me calme!— me gritó— ¡Mira la situación en la que estamos!, ¡No hay forma de escapar, tienen a nuestros amigos, tal vez ya los mataron, y están torturando a Abril para que les demos lo que quieren!, ¡¿Cómo puedes siquiera decirme que me tranquilice?!—

Las lágrimas caían de sus ojos rápidamente, estaba desesperada y asustada, y la verdad yo me sentía igual, trataba de aparentar estar tranquilo, pero me sentía tan desesperado como ella, así que solo dejé que se desahogara.

— De verdad son ustedes...— dijo una voz al fondo de la celda.

Volteamos a ver de quién se trataba, incluso Susan dejó de llorar, sentados en una cama en una esquina de la celda se encontraban Maddie y Trevor.

— Realmente están aquí— dijo Maddie con voz cortada.

Susan corrió a abrazarla.

— ¡Perdón!— se disculpó entre lágrimas— queríamos salvarlos, pero terminamos encerrados con ustedes—

— Ya tranquila— dijo Maddie mientras la abrazaba fuertemente— me basta con volver a verlos—

— ¿Que fue lo que pasó?— preguntó Trevor.

— Tenemos una idea de cómo volver a nuestra era— expliqué— pero ellos lo saben, nos capturaron, y torturaron a una amiga que conocimos en la fortaleza para hacer que les digamos—

— Y dónde está— preguntó Maddie.

— En la enfermería— respondió Susan, intentando hacer que su voz sonara normal— le dispararon y le cortaron un brazo—

— Y lo peor de todo es que no sabemos exactamente cómo volver, solo es una idea, y si no somos de ayuda la van a torturar hasta la muerte—

— Suena horrible...— dijo Maddie.

— ¿Y que pasó con ustedes?— pregunté— ¿como llegaron aquí?—

— Cuando cruzamos la cascada fuimos enviados a una densa selva— explicó— no sé exactamente dónde estábamos, solo se podía ver la maleza, unas horas después llegaron tres tipos diciendo que no era seguro estar ahí, que debíamos seguirlos, desconfiamos un momento, pero después un tiranosaurio pasó cerca de nosotros y aceptamos, ese fue nuestro error—

— ¿Por qué?— pregunté— ¿Que pasó?—

— Nos llevaron por un camino que creímos que era de una montaña, un pequeño sendero estaba despejado, pero todo alrededor solo era maleza, y se escuchaban sonidos extraños, gruñidos y rugidos, el que iba hasta el frente advirtió que no debíamos caminar por la maleza bajo ninguna circunstancia, que hiciéramos una fila para cruzar el sendero sin problemas, pero todo ese escándalo nos ponía nerviosos, y la más afectada fue Mónica—

— Ella iba hasta atrás de la fila— continuó Trevor— y los ruidos la ponían cada vez más nerviosa, pedía repetidamente que camináramos más rápido o que la dejáramos pasar, y los guías solo repetían que era peligroso intentar pasar hacia adelante de alguien más, ya que tocaría la maleza, decían que estaría bien mientras siguiera dónde estaba, pero el escándalo cada vez era más, y la maleza se agitaba bruscamente, para empeorar todo, los guías cada vez nos hacían ir más despacio, entonces...— se quedó pensativo.

— ¿Que pasó?— preguntó Susan.

-— Mónica se desesperó— dijo Maddie— estaba tan asustada que no resistió la presión, intentó correr a nuestro lado, entrando a la maleza, entonces de repente su cuerpo se hundió, nos acercamos rápidamente a ver qué había pasado, y nos encontramos con un precipicio en dónde Mónica iba cayendo, hasta que se estrelló contra una roca y murió—

— Y todo lo que dijeron los idiotas que nos guíaban fue que nos habían advertido que no hiciéramos eso— reclamó Trevor— y que siguieramos sin hacer escándalo—

— No nos dijeron que pasaba, o por qué no debíamos caminar en la maleza, vimos que el ruido que se escuchaba era causado por un nido de pteranodones y que nos movíamos por una especie de puente entre dos montañas hasta que Mónica murió, como si ellos lo hubieran planeado, así que decidimos dejar de seguirlos, pero nos amenazaron con matarnos a todos si no los hacíamos, Alex explotó de irá y tiró a uno de ellos del puente, pero una mujer que los acompañaba le disparó en la cabeza, y fuimos obligados a seguirlos, llegamos a una pradera al bajar la montaña, nos subieron a unos Jeeps, y nos trajeron aquí—

— Estos tipos...— dijo Susan enojada— como pueden siquiera llamarse humanos, son unos demonios—

— ¿Que pasó con Harry y Abi?— pregunté— en la grabación vimos que también llegaron con ustedes hasta aquí—

— No sabemos— respondió Maddie— a ellos se los llevaron a otro lugar—

— Entiendo... al menos espero que estén bien—

Unos minutos después entraron dos guardias arrastrando a una persona, al acercarse vimos que era Abril, abrieron la reja y rápidamente la empujaron bruscamente y cerraron otra vez.

— ¿Se divierten lastimando a los demás?— preguntó Susan fríamente.

— ¿Te molesta?— preguntó uno de los guardias de la misma forma.

— Ni crean que se van a salir con la suya— amenazó— cuando salgamos de aquí, todos van a morir, y yo misma me voy a encargar de matar a Sam—

— Vaya, eres valiente— dijo uno— pero es inútil, grábate eso en la cabeza, mañana vas a ser el próximo experimento—

Monte saurioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora