La sobriedad

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La esperanza vuelve a mentirme,

Dice que no hay nada que temer.

No logro dejar de hundirme,

En la tierra firme que transité.

Hay un vacío que desconocía,

Se ha vuelto parte de mí.

Quizá sea lo que tanto temía,

El comienzo del fin.

Las palabras pierden valor dichas en vano,

La fe nunca ha tenido sentido.

Sigo creyendo en lo que sale de tus labios,

Una tortura que uso conmigo mismo.

El fondo no limita cuánto puedo bajar,

Siempre existen más niveles inferiores.

Veo recuerdos que no puedo tocar,

Esta madrugada la nostalgia me carcome.

Sentidos embotados procuran distraerse,

Por desgracia regresan al mismo lugar.

Donde el desasosiego seguía sin imponerse,

Cuando tanteaba la felicidad.

A diario transito el sitio que creí especial,

A diario noto que su magia ya se fue.

Se rompieron promesas para una eternidad,

La sobriedad amenaza con volver.

El Diario de un MonstruoΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα