Sobrio

11 1 0
                                    

No quiero estar estar sobrio.

No, no quiero estarlo.

El mundo tiene muchos decibeles

Y no quiero escucharlo.

Algo se arrastra por mi piel diciendo la verdad,

No soy suficiente, es una realidad.

La dopamina escasea entre cuatro paredes,

Si yo no me soporto, ¿por qué lo harían ustedes?

A pesar de todo, siempre hago el intento,

Me disculpo cada día, y cada día me arrepiento,

De no ser el hombre que debí haber sido,

De volverme el monstruo en el que me he convertido,

De dar tantas cosas por sentado,

Por confiar en escoria en la que no debí haber confiado.

Y aún con el mal humor que me causa el estado de sobriedad,

Intento controlarme porque si no te irás.

Y ya estoy muy vacío como para que alguien más se vaya,

No soy dependiente, más bien soy una falla.

El Diario de un MonstruoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora