Capítulo 7

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Leosville, 24 de Julio de 2015

—Entonces hemos estado conversando por un par de semanas y realmente creo que tenemos algo, pero de la nada, sin ninguna explicación él dejó de escribirme—le dijo Violeta, Griffin estaba escuchando atentamente la historia de la gerente de la tienda.

Iris miró al chico y le pareció graciosa la escena, por poco y compraban tazas de té para poder conversar tranquilamente.

—Pueden pasar varias cosas—le dijo el chico—. La primera es que quiere que seas tú quien le escriba primero, quizás está viendo que sólo es él quien muestra interés y te está poniendo a prueba. La otra es que quizás, te conoció lo suficiente y cree que no funcionan juntos y la otra es...

—Que tiene novia y está jugando contigo—habló Iris, Griffin hizo una mueca en desacuerdo.

—Podría ser la cuarta, pero creo que también se debe a que está teniendo muchos problemas en casa. Quizás desaparece por algo de él mismo y no quiere escribirte y que sus problemas te afecten.

—¿Crees eso? No me ha dicho nada sobre problemas.

—Los hombres tendemos a guardarnos nuestros problemas.

Lo hablaba por experiencia.

—¿Por qué cree que no le he mostrado interés? Creo que soy muy obvia,

—Mmm, los hombres somos muy malos captando indirectas. Lo dudamos mucho—respondió.

—Mira lo que le escribo—sacó su teléfono con la intención de enseñarle la conversación en su teléfono.

Iris se metió en la conversación creyendo que ya era suficiente para Griffin, aunque realmente a él le gustaban esas cosas. Por eso siempre hablaba con las dueñas de los restaurantes, ellas tenían muchas historias para contar y griffin vivía para escucharlas. Le gustaba ser cotilla.

—Griffin está muy ocupado como para revisar toda la conversación.

—Eh, no me molesta, estoy libre toda la tarde—respondió, Violeta sonrió y le dio su teléfono para que pudiese leer la conversación.

Griffin comenzó a leer todo curioso, claramente tenían varios temas de conversación y en algunos momentos se mostraba que ambos estaban interesados el uno por el otro, sin embargo pudo notar que la conversación en ocasiones subía un poco de tono haciéndolo sentir como la tercera rueda en el grupo.

Iris se apoyó en el hombro del chico interesada también en la conversación, Griffin se alejó un momento para darle un beso en la mejilla y regresar a su posición de antes. La chica le sonrió dulce y se apoyó en él, con sólo el tiempo que tenía conociéndolo podía darse cuenta de lo increíble que era.

Griffin tenía todo lo que a ella le gustaba en un hombre. Era atento, platicador, escuchaba y era carismático; también te hacía reír y tenía muchos temas para poder conversar sin aburrirse. Además era guapo, su cabello negro y sus ojos marrones oscuros, la hacían perderse en su rostro. ¿De verdad ese chico estaba interesado en ella? Sentía que tenía toda la suerte de que fuese mutuo.

—¿Y qué crees?

—No está interesado.

—¿De verdad?

—Hmm, ¿cómo explicarlo? Tengo esta idea de que se ha aburrido—mencionó—, no quiere decir que tú seas aburrida—corrigió rápido—, sino que quizás, quería algo y que ya no le produce ningún reto.

—¿Crees que porque le mostré interés ya no le gusto?

—No todos los hombres somos así, pero él puede que sí—respondió—. Disculpa.

Detrás de EscenaWhere stories live. Discover now