『Epílogo』

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Gracias a todas las personitas que me leyeron, tanto desde el inicio como las que fueron llegando poco a poco, realmente disfruté mucho haciendo todo este fanfic y siempre me hizo muy feliz leer todos sus comentarios ♥ 

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【Julio 27, 2010】

—Estoy en casa... —la voz del omega se escuchaba bastante agotada. Tenía relativamente poco trabajando en el dojo, menos de un mes por lo que acostumbrarse a la rutina se estaba volviendo un poco difícil.

—Bienvenido. —dijo su abuelo en cuando lo vio ingresando. Su hija se encontraba en los brazos de su abuelo; la pequeña extendía sus brazos con la intensión de querer ir con su madre. Antes de poder ingresar correctamente e ir con ella, el anciano la dejó sobre el suelo. Sabía perfectamente que su hija estaba a punto de gatear, todo lo indicaba y estaba realmente emocionado por ello porque quería estar presente, tanto él como el alfa estaban emocionados con el desarrollo de su hija que, según su pediatra, era bastante positivo y no parecía tener tanto atraso en su desarrollo como se esperaba.

Quiso acercarse a su hija para tomarla en brazos y poder saludarla correctamente, a pesar de que la vio hace algunas horas cuando su abuelo fue al dojo, pero para su sorpresa su pequeña fue quien se acercó a él. No podía decir que se movía realmente rápido, sus gateos eran lentos y cuidadosos para no caer, lentos, pero seguros para llegar a su madre. El omega se sentó en el suelo de la entrada mientras llamaba a su bebé y le daba ánimos para que llegara a él. Los gateos de su pequeña eran cortos, estaban llenos de tambaleos, pero la niña de cabello negro estaba realmente emocionada y decida a llegar con la persona que le dio la vida, lo logró al cabo de un rato. Su madre la tomó en brazos y lleno en rostro con pequeños besos, la bebé reía ante todo el cariño tan repentino, pero por parte del omega, ver a su pequeña tener un avance tan grande como ese lo llenaba de alegría.

— ¿Es la primera vez que lo hace? —cuestionó en cuanto volvió a ponerle atención a su abuelo.

—No, tiene un rato desde que lo logró por primera vez, pero no había avanzado tanto como hasta ahora. —le dolió perderse ese primer momento, pero estaba bien, fue un logro verlo antes que el alfa.

[...]

— ¿No necesitas nada antes de que me vaya? —cuestionó su abuelo desde la entrada, su nieto se hallaba despidiendo.

—No, estoy bien, si falta algo puedo ir a la tienda.

—Bien, regresaré en la noche, probablemente tarde, no me esperen para la cena. —el rubio asintió y poco después el anciano se fue de la casa.

Tenía planeado algo para esa noche aprovechando que su abuelo no estaría en casa, no tenía mucho tiempo, así que debía ser rápido. Volvió al salón donde se encontraba su hija, dormía plácidamente con Dorayaki encima, no los molestaría, así podría trabajar más rápido.

El padre de su hija le dijo que traería algo de cenar para no cocinar ese día, así que no debía preocuparse por ello, la cuestión entonces era como decírselo, no era algo que pudiera simplemente decir a la ligera, suponía que debía ser especial, hacer las cosas bien, pero no se le ocurría la manera sin que fuera algo cursi o algo en lo que no gastara tanto dinero. Supuso que si esperaba un poco podría ocurrírsele una buena forma de hacerlo, pero no quería esperar tonto cuando se les presentó la oportunidad de estar solos sin que fuera algo tan obvio que el más alto pueda sospechar. No podía pensar con la mente tan agotada luego del trabajo, aprovechó que su pequeña dormía para darse una ducha rápida, tal vez debería aprovechar y bañarla temprano ese día para no pensar en eso después.

I'm not her [Drakey/omegaverse]Where stories live. Discover now