QUEDATE OTRA VEZ (2)

Capitulo 4

Años después.

-Ax, has considerado lo de irte de aquí? - mi hermano llevaba años haciéndome esa pregunta.

-Si, pero no lo quiero - me encogi de hombros y seguí enviando correos a Koko de unos asuntos del negocio. - Me siento bien aquí con los chicos.

-¿En serio? ¿Por qué no has dicho nada de la muerte de.. - levanté las manos y lo mire de mala gana.

-He dicho que no quiero ir y no quiero que nombres a nadie que ya no esta, así que por favor si vienes a verme evita hacer comentarios absurdos.

-Bien, bien - se levando y se acerco a la puerta de la salida. - Si necesitas a alguien que te saque del infierno en el que estás viviendo, recuerda que aquí estara tu hermano mayor.

No se que sentimiento me llegó en ese momento, pero era rabia mezclada con tristeza y miedo. Y sabía que hacer para despejar mi mente de tantos pensamientos estúpidos.

Salí en mi coche al cementerio. Si, aún iba a ver al pelinegro que fue mi mayor amor y que aún lo es. Me senté como siempre a su lado y empece a hablar con él:

-Hola, ¿cuando tiempo? Ya se que apenas vine la semana pasada pero siempre se me hace eterno el tiempo que no vengo. - Mi garganta se cerró por completo, quería llorar - ¿Sabes? Ayer fui a ver casas en venta y se me hizo tan nostálgico.. porque no estuviste ahí y no lo sé.. quiero creer que sigues conmigo y me ayudas a sobrevibivir a todo esto.
》Se que prometió olvidarte pero es muy difícil, llevo casi doce años tratando de sobrellevar el dolor de no verte y cada día se vuelve peor porque.. creo que comienzo a fijarme en alguien y Mikey dice que eso no está bien, porque según es peligroso pero ¿él no lo es también?
》A veces me da la sensación de querer ir a los brazos de ese tipo y decirle que esta bien, que voy a dejarme llevar por él.. pero no puedo, porque Mikey no quiere que me vaya de su lado aunque no tengo pensado hacerlo.
》Él es un chico muy rudo, de unos preciosos ojos purpuras y su piel pálida contrasta perfectamente con el rosa de sus labios y su cabello lila, su estatura hace que cuando caminemos juntos tenga que ir casi corriendo porque camina muy rápido.. y sus tatuajes me fascinan y cuando se pone colores rojos es tan llamativo. No se porque te estoy contando esto a ti, pero quiero que seas el primero en saberlo.. porque aun te amo Baji. ¿Te preguntas quien es? Pues es un estúpido Haitani que lo odi...

Una risita a lo lejos me hizo voltear.

-¿Estúpido Haitani? - se puso enfrente de mi con su aire de grandeza de siempre - ¿A sí llamas a mi hermano?

-Talvez a ti.

-No, porque de mi no piensas todas esas cosas que acabas de decir, y no creas que planeaba escuchar tu conversación a escondidas.. es que en realidad te estaba buscando.

-¿Para qué? - me puse de pié con su ayuda y caminamos a las afueras del cementerio.

-En realidad no se, Ran me pidió que te llevara con él.

-Perfecto, vamos.

Nos detuvimos frente a un edificio al bordo de caer y abandonado que era de Izana o algo así, más bien el se adueñó de él.

-Vamos Ax, te esperan dentro.

Cuando entre estab Ran, Izana, Kakucho y Takeomi.

-¡Llegó la princesa de Toman! - dijo Izana haciendo que dejara de ver a  Ran.

-¿Qué necesitan? Hoy hay reunión con Mikey y yo iba a estar ahí - me dirigí a una barda que estaba a la mitad y subí en ella para sentarme.

-Es por otras cuestiones - dijo Takeomi - hace poco nos llego un rumor y queremos desmentirlo.

-Habla - le pedí.

-Manjiro quiere que entables una relación con Sanzu.

-¿Qué? - solté una risa sarcástica - él no haría eso Takeomi, todos ustedes saben que el.. no haría eso.

-No queremos meternos en eso - agregó Izana - pero todos aquí sabemos que.. bueno, eso no favorece a nuestro cartel Ax.

-Yo..

Entonces recordé que en los últimos años Manjiro se había empeñado en mandarme a misiones, en que estuviera cerca de Sanzu y quería que me fuera a vivir con él  por mi seguridad. Mis manos temblaron y no porque estuviera miedo, pero recordar todo lo que había pasado antes me ponía mal.. en verdad mal.

-¿Alexa? - a lo lejos escuché los murmullos de los chicos, sentí los brazos de alguien y el olor masculino de uno de ellos.

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