The closest thing to a daughter

Season 3 Episode 31

"Tenemos que ir tras ella. Sola, Abigail nunca podrá derrotarla en su estado", gritó agitada Natasha y estaba a punto de salir corriendo. Steve agarró la muñeca de su compañera y la detuvo: "Tienes razón, pero tenemos que derrotarlas por separado". En su interior, ella sabía que él tenía razón y que, en realidad, el pensamiento táctico le venía como anillo al dedo. Pero Abigail hizo que todas sus prioridades se tambalearan. Cabreada, Natasha asintió y con las fuerzas combinadas, fueron a por el hombre que se había quedado. Su forma extremadamente descontrolada de manejar sus recién adquiridos poderes dio al equipo la ventaja necesaria.

Romanoff consiguió arrebatarle los pies con un elegante ataque, y sólo un momento después, Daisy lo empujó violentamente al suelo con sus poderes. Las paredes que los rodeaban empezaron a temblar cuando el hombre que yacía en el suelo empezó a brillar de repente. Parecía que un fuego interior lo estaba consumiendo, lo que finalmente hizo, dejándolo arder en sus propias llamas. Una explosión arrancó a todos los presentes, destruyendo cualquier resto del atacante. "¿Puede Abigail hacer eso también?" preguntó Pietro con su característico acento, que siempre era un poco más audible en la batalla, mientras todos se enderezaban. Phil estaba tendiendo la mano a Daisy cuando ésta respondió a su pregunta: "Esperemos que no".

Poco después, los ocho salieron corriendo por el camino más rápido que pudieron, siguiendo los pasos de Abigail. Todos eran conscientes de que ahora sólo quedaba la parte difícil, pero nadie era consciente de lo que realmente les esperaba. La joven Vengadora pelirroja yacía impotente en el suelo, mientras Agatha transformaba lentamente su Fuego Rojo en su Plasma Púrpura. Daisy reaccionó inmediatamente y apuntó con su mano a la bruja flotante. Una descarga de presión la hizo tambalearse y finalmente caer al suelo, lo que anuló instantáneamente la transferencia de poder. "Abigail", gritó Natasha, corriendo hacia ella para sacar a su pequeña del peligro. Sin embargo, Pietro fue más rápido y, con la ayuda de su increíble velocidad, llevó a las dos mujeres de vuelta a los demás. Con cuidado, Pietro dejó a la más pequeña en el suelo mientras se ponían a cubierto.

"Dadme a la pequeña y posiblemente os perdonaré la vida. Dondequiera que ella vaya, la muerte la sigue. O dejáis de seguirla o moriréis", amenazó Agatha, que se levantó del suelo con facilidad. "A mí me dijeron algo así una vez, a la única que sigue la muerte es a ti", replicó Daisy, enfrentándose valientemente a la bruja mayor. Abigail y Pietro la siguieron, poniéndose cada uno del lado de la agente de S.H.I.E.L.D. "¿De verdad crees que tres Inhumanos podrían convertirse en un problema para mí? Patético".

"Tres quizá no, pero ¿qué tal cinco?", sonó una nueva voz desde detrás de Agatha. Yo-Yo Rodríguez y Kora Johnson, habían recibido la noticia de un ataque y habían llegado justo a tiempo para dar a su equipo la ayuda que necesitaban. Contra la piroquinesis, la velocidad sobrehumana, la vibración y la ergoquinesis, Agatha sólo tenía una oportunidad limitada. Pero todavía tenía algunos de los poderes de Abigail. Kora le devolvió todos los ataques de la bruja, pero esto sólo pareció impresionarla ligeramente. Daisy consiguió mantener a la atacante en el suelo, permitiendo que Pietro y Yo-Yo lanzaran también algunos ataques. "Ahora será mejor que le devuelvas a mi mejor amiga sus poderes o todo esto terminará de forma desagradable para ti", exigió Daisy, sujetándola firmemente al suelo con sus poderes. Abigail pasó por encima de ella y atrajo sus poderes hacia sí con un rayo de fuego. Habría sido posible que ella también obtuviera todos sus poderes, pero mientras no tuviera los suyos bajo control, no quería ni imaginar las consecuencias de tener el doble de poder.