14

93 20 3
                                    

Esperaba que esta noche llegara Frank.

Hace días que no se había parado en el burdel desde que le había dicho que lo dejara en paz, cuando le dijo que tenía una obsesión enfermiza con él, pero eso no era así. No había entendido hasta ahora y después de más pláticas a regañadientes con Cassey, que por fin alguien se preocupaba por él, genuinamente aún cuando ni siquiera lo conocía. Sin embargo, ¿A Frank le seguiría gustando cuando se diera cuenta de quien era en realidad?

Tenía miedo.

Nadie había intentado acercársele con otras intenciones que no fueran cogérselo, y esa era la razón inicial de que se pusiera a la defensiva tan rápido, porque no sabía cómo actuar y qué hacer o decir. Estaba bastante dañado emocionalmente, ni el mismo sabía quién era o qué era lo que quería exactamente. Entonces era mejor seguir así, sin muchas personas en su círculo social.

No podía hacer nada más, estaba condenado de por vida a ser esto y tratar de sobrevivir, por más que ya no le quedaran razones para hacerlo.

Hoy volvería a cantar después de una semana entera de no hacerlo, se sentía un poco ansioso, por lo tanto prendió un porro de marihuana y fumó dos caladas. Con el paso del tiempo el drogarse comenzó a serle un problema porque ya no le pegaba tan rápido como antes, no obstante, esa noche de casualidad, el humo en ese momento había logrado calmarlo un poco. 

Terminó de maquillarse logrando divisar a Ary de reojo. La castaña había tomado su distancia muy bien así que decidió centrarse en sí mismo como había hecho desde el incidente.

—¿Dónde lo compraste? Se ve hermosísimo —le comentó Aqua, otra trabajadora de ahí sentándose a un lado, refiriéndose al conjunto que traía puesto.

—En una tienda en línea. 

Respondió con una sonrisa, orgulloso.

—Pareces un hadita, ¿qué canción te toca hoy?

***

Understand this

I'm not looking for true love tonight

If you wanna be my little baby

You can meet me in the pale moonlight

Gerard comenzó a cantar agarrando el micrófono con ambas manos, cerrando los ojos como siempre hacía cuando empezaba de forma suave. Una de sus artistas favoritas era Lana del rey, porque le encantaba la sensualidad que la artista transmitía en su voz, como en la forma de interpretar cada una de sus canciones. Ciertamente hoy se veía como una elfa, ya que el rojo intenso de su cabello contrastaba con el body que traía unas flores bordadas de un encaje que le encantaba y que era transparente. 

No se había percatado que unos ojos conocidos ya estaban puestos encima de él observándolo con admiración, pero también con dolor por lo que había pasado anteriormente. De cierta manera entendía al pelirrojo, porque su ambiente lo orillaba a pensar eso y tener esa actitud. Pero tenía la necesidad de explicarle las cosas pues no quería dejarle una mala imagen. Aunque tampoco podía obligarlo a escucharle, así que si la situación seguía en las mismas, ya no habría nada qué hacer. 

I don't wanna fight

You don't have to give me anything

Just put your sweet kiss-kiss on my lips now, baby

Cuando sus ojos conectaron con las orbes avellanas trató de ocultar su sorpresa y comenzó a moverse en el escenario, contoneándo las caderas, jugando con el reflector que tenía sobre él, e indirectamente cantando con más emoción las partes que se acoplaban a la situación que se había dado. 

I'm (not) okayWhere stories live. Discover now