La Apuesta de Tu Vida.

Capítulo 14: Impulsividad.

-Explícame con detalles Sam

Dormí con Foster, toqué su cuerpo-nada desagradable- lo abracé, pues, sentí su coso rosando mi trasero, pero nada importante ¿Y tú que tal dormiste?

-Nada, solo dormí

-Con Foster

-Dormí en la misma cama con Foster, nada más

-No te hagas, te conozco

-No me hago y sí, me conoces lo suficiente para-interrumpe

-Saber que fue más que dormir, intuyo que tocaste algo

-No y ya, bajemos del coche

Llegamos al piloto de ventas. Una casa, normalita... sí, normalita para un multimillonario excéntrico. ¿Qué diablos tiene la gente en la cabeza?, siete cuartos, todos con baño suite, baldosas adosadas a las paredes, grandes ventanales, canchas de golf, tenis y soccer integradas al condominio residencial, cada casa contaba con una piscina privada y el recinto completo, con gimnasio, un gran y por gran me refiero a enorme estancia para eventos, un restaurant, mini - que de mini tenía poco- centro comercial y tres helipuertos. ¿Quién carajo tiene tres helicópteros?

-Sam, si tu mamá era excéntrica, esto lo supera

-Ni lo menciones

-Buenos días-dijo un joven de pelo oscuro y ojos verdosos- Laurence Hitt, gerente de ventas-estrechamos nuestras manos.

- Chloe Langley

-Samantha Willett

-Ah, las de L&W Publicity, James me habló de ustedes

-Queremos ver las dependencias, ya sabes, para fotografiar un poco y luego hacer un informe de lo que haremos

-Por supuesto, adelante por favor

¿Es mi idea o Hitt me mira el trasero cada vez que camino?, hagamos una prueba. Ups! Se me cayó un lápiz. Vamos a recogerlo, eso es... despacito agachándome y... ¡Miraste!, lo sabía

-Yo lo recojo-dice James ayudándome. Espera, ¡¿James?!-¿Qué mierda estás haciendo?-me susurra-Sí, Sam, te mira entera. ¿Querías comprobarlo?, pues ya, suficiente.

-¿Y a ti que te pasa?

-Te desviste con la mirada, lo despediré

-No puedes hacer eso James Foster

-Claro que puedo, soy dueño de MI empresa

Camina hacia Hitt. No puedo creer lo impulsivo que es, punto en contra.

-Espera, James detente

-¿Qué Sam?-habla dándome la espalda.

-¿Y qué, si quiero que me desvista con la mirada?

Una impulsividad de ambos, sin límites. En fin, espero que les vaya gustando la historia, me agrada que algunas comenten y voten. Y si quieren adelanto del 15, avisen, de caso contrario esperen hasta mañana.

¡Que tengan un excelente día! ¡Saludos!