𝐁𝐞𝐬𝐨 𝐧𝐞𝐠𝐫𝐨.

693 66 35
                                    

Alluka había estado de visita las últimas semanas de ese mes, el apartamento nunca estuvo tan limpio

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Alluka había estado de visita las últimas semanas de ese mes, el apartamento nunca estuvo tan limpio. Solo pasaron cinco minutos cuando Killua recibió su llamada que se encargó de dejarlo ordenado, desocupando una habitación para ella. También salieron de comprar para que no faltara nada en la nevera.

Pero los planes cambiaron cuando unos días antes de regresar, le ofreció a su hermano acompañarla unos pocos días a una ciudad que quería conocer juntos. No podía negarse al pedido espontáneo. Pero Gon se desanimó.

Era inevitable no hacerlo cuando estuvieron tantos años separados sin saber si algún día volverían a verse. Aunque mantuvieran el contacto.

—¿Gon? —el albino buscaba al moreno tras haber terminado de limpiar los trastes. Estaban solos ya que Alluka estaba en la cuidad junto a Leorio y Kurapika.

Lo encontró en la habitación acostado bocabajo, abrazando una almohada contra su pecho.

No hubo respuesta, aunque estuviera sentado muy cerca. Quizás seguía con su ley del hielo.

—¿Sigues molesto conmigo? Yo no fui de la idea del viaje, no seas infantil. —escondió más su rostro por las palabras de Killua.

Casqueó la lengua para ver sin remordimientos el trasero que estaba vestido con ese short suelto de un tono pastel. Levantó un poco la mano para darle una nalgada que hizo que la piel rebotara.

Aunque el gemido sonara entrecortado fue efectivo.

—¡Ki-Killua, eso dolió! —iba a sobarse la zona afectada pero su pareja tomó las riendas acercándose con decisión a sus glúteos. Tenerlo de esa manera le puso tan nervioso y con el rostro encendido en rojo como nunca antes.

El albino hizo que alzara las caderas dejando el resto contra el colchón con una vista perfecta de su trasero levantado.

—Quédate así y separa un poco las piernas. —la voz de Gon no pudo salir de nuevo al recibir esa orden. Todo su ser temblaba y cerró los ojos cuando las prendas inferiores fueron retiradas.

De nuevo tuvo un cosquilleo al escucharlo hablar con ese tono demandante haciendo lo que se le pedía aunque siguiera con los nervios a flor de piel.

—¿Q-qué vas a hacer? —el aliento contra su agujerito siendo expuesto al separar sus hermosas nalgas ocasionó que se removiera de su sitio. Las primeras lamidas le robaron el aliento haciendo que clavara las uñas en la almohada debajo de él.

Los sollozos y gemidos empeoraron junto a los movimientos que Killua aprendía sobre la marcha entrando en ese recóndito lugar. Dejando de vez en cuando nuevas nalgadas que enrojecían la piel. 

Las piernas canelas no iban a soportar mucho en esa posición por las sensaciones tan placenteras y nuevas. Al albino decidió masturbarlo para así concluir tachando en la lista una nueva fantasía cumplida.

Supo que hizo un buen trabajo ya que en ocasiones el propio Gon arrimaba su cuerpo contra el contrario buscando que continuara hasta que un sonido de placer más sonoro le dio a entender que su pareja tocó el cielo.

—Luego voy a recompensar el tiempo que estuvimos lejos, lo prometo. —dejó un beso en la espalda temblorosa para ayudarlo a acomodarse adecuadamente.

Recibió la mirada almendrada llorosa para seguido asentir con la cabeza.

Recibió la mirada almendrada llorosa para seguido asentir con la cabeza

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝐒𝐦𝐮𝐭𝐭𝐨𝐛𝐞𝐫 ¦ drabbles KillugonWhere stories live. Discover now